Redacción, Noticias MX. – Al participar en la mesa redonda Estándares internacionales para juzgar con perspectiva de género y combatir la violencia hacia las mujeres, en el marco del evento Derechos Humanos de las Mujeres.
Acceso a la Justicia a 25 años de la Convención de Belém do Pará, la Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández, afirmó que para todos los juzgadoras y juzgadores del país es obligatoria la aplicación de las jurisprudencias del Alto Tribunal Constitucional en materia de género.
La Ministra Piña Hernández señaló que: “A partir de que todos los juzgadores y juzgadoras somos jueces constitucionales, tenemos el deber de aplicar aquellas Convenciones internacionales en materia de género, como la Convención de Belém do Pará, porque de ello depende nuestro cambio cultural. Si la mujer sabe que hay justicia y que se toman en cuenta sus condiciones personales, lo que tenemos que hacer es sentirnos iguales y de eso depende de los juzgadores y, principalmente, de los defensores”.
Informó que la Dirección General de Estudios, Promoción y Desarrollo de los Derechos Humanos de la SCJN, lleva a cabo una importante actualización del Protocolo para Juzgar con Perspectiva de Género, a través de entrevistas y encuestas, con juzgadores, académicos y de la sociedad civil, para conocer si éste protocolo ha servido y es una herramienta eficaz.
En la mesa redonda, la Ministra Piña Hernández moderó a los ponentes de la SCJN Roberto Niembro Ortega, Director de Relaciones Interinstitucionales; Arturo Bárcena Zubieta, Director General de Estudios, Promoción y Desarrollo de los Derechos Humanos y José Francisco Calderón Gambia, Secretario de Estudio y Cuenta, así como a Rosa María Álvarez González del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, quienes reflexionaron como se encuentra actualmente el Alto Tribunal Constitucional frente a los estándares internacionales en materia de violencia de género, como la Convención de Belém do Pará y analizaron sentencias como la de los casos del Campo Algodonero y Radilla.
JAM