Los niños que viven en Gaza nunca han conocido nada más que hacinamiento, escasez, conflictos y peligros.
Han pasado 18 años desde que el entonces primer ministro israelí, Ariel Sharon, sacó a todos los colonos y personal militar de Israel de la Franja de Gaza. La narrativa oficial del país pasó a ser que ya no eran una fuerza ocupante.
Pero dos años más tarde, tras la elección de Hamás, el gobierno israelí impuso un bloqueo a toda la Franja de Gaza, por lo que los jóvenes de 18 años de hoy han sufrido en un estado de privaciones durante casi toda su vida.
La reubicación de colonos y soldados y la imposición del bloqueo no eximen a Israel de su responsabilidad bajo el derecho internacional hacia la población civil de Gaza. Según el Comité Internacional de la Cruz Roja, Israel todavía está «obligado por ciertas obligaciones bajo el derecho de ocupación». Como se detalla en el artículo 55 del Cuarto Convenio de Ginebra, esto incluye garantizar que la población de Gaza reciba alimentos, medicinas y otros bienes básicos.
Pero en los últimos días el gobierno israelí ha endurecido el bloqueo de modo que incluso los productos esenciales para la supervivencia se niegan a la población civil. Como investigadores sobre la protección de los niños en Gaza, nosotros, los autores de este artículo, estamos recibiendo mensajes de familias que sobreviven a base de pan y agua contaminada.
El mundo está conociendo, casi en tiempo real, las repercusiones que tienen sobre los niños de Gaza las últimas condiciones de asedio impuestas por Israel tras los ataques de Hamás. La falta de agua y de alimentos afecta inevitablemente a los jóvenes de forma más inmediata y más grave que los adultos.
Los niños que enferman o resultan heridos buscan tratamiento en un sistema de salud colapsado, con múltiples instalaciones atacadas. Las que aún funcionan deben hacer frente a un nivel imposible de demanda junto con una escasez drástica de medicamentos. En tales circunstancias, muchos niños son vulnerables a daños graves y muerte.
El precio de la guerra
Pero sería un error suponer que incluso antes del actual endurecimiento del bloqueo, los niños de Gaza disfrutaban de una vida sana. Dentro de la densamente poblada Franja de Gaza, las necesidades de salud de los niños han aumentado exponencialmente debido a las condiciones del bloqueo israelí.
La exposición regular a ataques militares directos afecta tanto a la salud física como mental de los jóvenes: los niños mayores habrán experimentado seis guerras, incluida la actual, en su breve vida (2008-9, 2012, 2014, 2021, 2022 y 2023).
Desde que Israel impuso su bloqueo en 2007 hasta la guerra actual, Defensa de los Niños Internacional-Palestina (DCIP), una organización palestina de derechos humanos centrada específicamente en los derechos del niño, ha contabilizado 1.189 niños palestinos asesinados en Gaza por ataques militares israelíes. También creó amenazas a largo plazo para la supervivencia y el bienestar de los niños. Después de cada guerra, Israel ha restringido el acceso a Gaza a través del principal cruce comercial para materiales de construcción, generadores y agua.
Sin estos materiales, ha sido imposible limpiar completamente los escombros y reconstruir casas, escuelas, hospitales y espacios públicos. La falta de reconstrucción plantea graves riesgos para los niños que juegan al aire libre.
Un informe elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente tras la guerra de 2008-2009 destacó los graves problemas de salud causados por los escombros que afectarían especialmente a los niños. Los suministros de agua contaminados, el suelo contaminado y una gran cantidad de escombros, incluidas varillas metálicas expuestas, han creado un grave riesgo para el joven.
Infraestructura en ruinas
El bloqueo también ha hecho imposible el desarrollo de infraestructuras vitalmente necesarias. El suministro de agua potable y un sistema adecuado de alcantarillado y eliminación de desechos requiere inversiones masivas para satisfacer las necesidades de la población. Mientras tanto, la escasez de electricidad y de estructuras de saneamiento significa que el mar en Gaza está altamente contaminada por aguas residuales y aguas residuales mal tratadas.
Con muy pocos espacios de juego públicos seguros para los niños, la playa es un lugar al que muchos han recurrido en busca de alivio. Sin embargo, según un informe de 2018 de la Corporación RAND, las enfermedades relacionadas con el agua son una de las principales causas de mortalidad infantil y juvenil en Gaza. .
Algunos niños necesitan atención médica compleja que no está disponible en Gaza. Según el derecho internacional, el acceso de los niños a una atención médica adecuada es responsabilidad de Israel. Según organizaciones de derechos humanos, las solicitudes de permisos médicos para que los niños accedan a la atención necesaria en Israel son denegadas rutinariamente .
La necesidad de apoyo a la rehabilitación de los niños discapacitados aumentó en 2018 y 2019, cuando miles de niños y jóvenes participaron en manifestaciones durante la «gran marcha del retorno». Las fuerzas israelíes respondieron con balas reales y de goma, matando a 46 e hiriendo a casi 8.800 niños. Muchos niños que sufrieron lesiones que alteraron su vida, incluida la pérdida de extremidades, no recibieron permiso para salir de Gaza para recibir la atención de rehabilitación que necesitaban.
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