Con más de 100 millones de pesos de saldo, fuerom congeladas las cuentas bacarias del abuelo del menor que protagonizó un tiroteo en el Colegio Cervantes de Torreón, informó Santiago Nieto.
Redacción NoticiasMX.- Tras los deplorabes hechos delpasado viernes, en el Colegio Cervantes de Torreón, Coahuila, donde un menor estudiante, sacó un para de armas de fuego de su mochila y disparó mortalmente contra su maestra, hiriendo en los hechos a siete compañeritos más y dispararse letalmente a sí mismo también, el Gobierno de la República empezó a tomar decisiones y a emprender una puntual investigación.
Una de esas consecuencias, es la que asume la Unidad de Inteligencia Finanicera (UIF), cuyo titular, Santiago Nieto Castillo, dispuso congelar (retener) las cuentas bancarias del abuelo del niño -probable homicida- del Colegio Cervantes, quien tenía además la custodia y la patria potestad del menor.
Las cuentas bancarias de José Ángel ‘N’, fueron congeladas.
De acuerdo con Ciro Gómez Leyva, el congelamiento fue informado por Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, tras una reunión que mantuvo con la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).
A través de Twitter, Gómez Leyva detalló que las cuentas bancarias recién congeladas por la UIF suman una cantidad de 100 millones de pesos.
Entre los movimientos irregulares que fueron detectadas en las cuentas, según el periodista, es la compra de seis camionetas de lujo en dos años, flujos millonarios de dinero en efectivo y diversas cuentas bancarias en Estados Unidos.
Apenas la noche del lunes se informó la detención del abuelo del menor fallecido por parte de la Fiscalía General de Coahuila.
El fiscal coahuilense, Gerardo Márquez Guevara, aseguró que la captura fue por su presunta responsabilidad por el delito de homicidio por omisión.
La tarde de este martes, se está difundiendo la especie de que le fue dictado el auto de vinculación a proceso al hombre de 58 años, quien es el dueño de las armas de fuego que el menor de 11 años utilizó y que no tuvo el debido cuidado.
Se advierte que una de las dos armas se podía poseer con permiso de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), pero la otra era de uso exclusivo del Ejército.
hch