Día Hábil
Con la toma de protesta de diputados y senadores quedó instalado el Congreso que, por primera ocasión, tiene mayoría calificada de presunta izquierda, lo que no es buen augurio para México ni para los mexicanos.
El autoritarismo de Andrés Manuel López Obrador y su zalamero equipo, además de la continuidad con Claudia Sheinbaum Pardo en Palacio Nacional encienden las luces de alerta, porque las cifras no cuadran y porque harán lo que se les antoje con el país.
¿Qué va a hacer la heredera de Andrés Manuel si éste ya se terminó reservas, fideicomisos y ya extinguió todo lo extinguible para cumplir su obsesión de regalar dinero con el falso argumento de primero los pobres, pero con el real objetivo de comprar la conciencia y el voto de aquellos que reciben dinero, disfrazado de programas sociales?
¿De dónde va a sacar dinero para mantener ese gasto que en el sexenio que agoniza alcanzó 2.7 billones (millones de millones) de pesos y al que habrán de sumarse los nuevos programas sociales anunciados por Sheinbaum Pardo, que sólo buscan comprar más votos?
Y si a eso se suman los 5.5 billones de pesos que se tiraron a la basura en obras como el no rentable Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el aeropuerto de pueblo bicicletero llamado AIFA, entonces el panorama es más preocupante.
¿Por qué?
Porque no sólo se ha tirado ese dinero, sino que se ha desviado de sectores y programas claves para los mexicanos que han cerrado o eliminado.
LA MENTIRA CÍNICA: SALUD, MEJOR QUE DINAMARCA
Se dejó sin medicinas al de por sí mediocre sector salud público, aunque Andrés Manuel López Obrador mienta como ayer en su sexto informe cundo dijo que el sistema de salud mexicano no sólo sería como el de Dinamarca, sino que ES MEJOR QUE EL DE DINAMARCA; se eliminaron programas básicos como las guarderías de tiempo completo, el Seguro Popular y se dejó de comprar tratamientos contra el cáncer, por citar algunos ejemplos.
Nada más 50 millones de mexicanos se quedaron sin servicios de salud que daba el Seguro Popular y fueron enviados a saturar el de por sí mediocre e insuficiente IMSS.
El 1 de enero de 2020 desapareció el Seguro Popular y se creó el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), extinto dos años por el fracaso rotundo.
A los brillantes cerebros del lopezobradorismo se les ocurrió enviarlos al IMSS y entregar -supuestamente- los recursos del Seguro Popular, luego INSABI, al Seguro Social para que atienda a esos millones de desvalidos mexicanos.
Basta darse una vuelta por las áreas de urgencias de los hospitales para confirmar que se superò, por mucho, la capacidad de respuesta y atención del IMSS.
En la epidemia de Covid-19, el gobierno de López Obrador tuvo uno de los peores desempeños en todo el mundo para enfrentar la epidemia y 1.2 millones de muertos así lo demuestran.
Pero los mexicanos, acostumbrados a las dádivas, todo olvidan cuando hay dinero o regalos de por medio.
¿Millones lo necesitan?, sí; ¿millones son vividores oportunistas?, también, porque el ignorante presidente al que le quedan 28 días para terminar su fracasado gobierno, ordenó entregar ese dinero a todos, sin excepción, sin importar si ya se cuenta con pensión.
Los números oficiales no mienten: de 2019 a 2024 se regalaron esos 2.7 billones de pesos, con un incremento gradual que concluyó, curiosamente, en el año de las elecciones presidenciales, con 6 mil pesos bimestrales en el caso de los adultos mayores.
Sólo ese programa creció de 291 mil 525 millones de pesos en 2019 a 745 mil 813 millones de pesos, en 2024.
Y aquí la clave: más de 28 millones de personas han sido beneficiadas con al menos uno de los programas que atienden a todos los sectores: niñas, niños, estudiantes, adolescentes, jóvenes, adultos mayores, personas con discapacidad, trabajadores del campo y pescadores.
Así, la compra del voto.
Y aunque el Coneval, con estadísticas del INEGI, reportó que entre 2018 y 2022 5.6 millones de mexicanos salieron de la pobreza, la realidad es que hay otros datos.
En 2022, un trabajo de Animal Político demostró que la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) del INEGI mejoró su capctación de las cifras de ingreso, lo que deriva en un consiguiente disminución de la pobreza.
Asimismo, que mientras en 2018 el ingreso de los hogares de las ENIGH representaba el 35 por ciento del ingreso nacional disponible, para 2022 este porcentaje fue de 40 por ciento.
En resumen, esos 5.6 millones están inflados y más aún los 9 millones que Lópe dijo ayer en su informe.
Ifigenia Martínez es presidenta de la Cámara de Diputados y entregará la banda a Claudia Sheinbaum, en tanto que el señor que comulga con la presunta izquierda pero gusta de los satisfactores del capitalismo, Gerardo Fernández Noroña, preside el Senado comp premio de consolación luego de que protestó que a Ricardo Monreal le hayan dado la coordinación de diputados y a Adán Augusto la de los senadores.
Los huevos de AMLO
Vaya falta de dignidad y domesticamiento de los presuntos periodistas de internet que acudieron a tirarse al piso el viernes a Palacio Nacional:
-¡Es un honor estar con Obrador! Corearon al unísino cuando el peor presidente que ha tenido México desde Miguel de la Madrid entró al Salón Tesorería.
Y luego de la zalamería -por la que cobran- tuvieron que soportar la humillación de recibir un box lunch -caja de cartón- que contenía huevo revuelto frío con catsup, un pan frío y un frusti caliente de guayaba.
¡Sinvergüenzas, encabezados por el ridículo Lord Molécula (Carlos Pozos), que también debe tragarse la dignidad.
En fin, esos son los huevos de AMLO.
Vámonos: Alessandra Rojo de la Vega ganó la alcaldía Cuauhtémoc y fue despojada a la mala por el Tribunal electoral capitalino.
¿Esa es la democracia de la que hablan los morenistas?
alberto.montoya@diahabil.com.mx @albermontmex