La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), mediante la Coordinación Nacional de Literatura (CNL), llevaron a cabo la presentación de la colección Somos algo que no nos pertenece, publicada por editorial Trajín, un compendio de ocho plaquettes de narrativa y poesía, enmarcadas en el décimo aniversario del Taller Literario de la Capilla Alfonsina que inició en el Museo Nacional de Arte en 2013, dirigido por Alicia Reyes.
El presídium —moderado por María Elena Maldonado— estuvo conformado por la directora de la fundación CIM DARA, Dora Rueda (Viani Fil); el coordinador del Programa de Literatura y Apoyo para Escritores Mexicanos de la Feria Internacional del Libro en Coyoacán, Obed González Moreno; el editor y escritor Arturo Texcahua y el poeta, narrador, dramaturgo y responsable del Taller Literario de la Capilla Alfonsina Fernando Corona.
Las autoras y autores de las obras que reúne esta colección son alumnas y alumnos de este taller, quienes, en su mayoría, publican un libro por primera vez, por lo que se dijeron felices y expresaron su gusto y pasión por la literatura al compartir algunos fragmentos de sus obras en la segunda parte de esta actividad.
Los textos presentados fueron: Cuentos subversivos de niñas inadaptadas y una que otra retorcida, de Tiana Levary; Cuentos del recuerdo, de Carmen Moreno; La playa, de Josefa de Rita; Hoy que ya nos vence el tiempo, de Lourdes Cantú; La ofrenda del navegante, de Gerardo Solano Melgarejo y ¿Esa negrura en la luz es un presagio?, de Luz del Carmen Urbán.
En su intervención, el encargado de este taller, Fernando Corona, explicó que su obra, Espacios de un nuevo ateneísmo: diez años del taller literario González Rojo / Reyes es una relatoría y un homenaje a los maestros que le permitieron recorrer un camino inicial en talleres literarios, como Enrique González Rojo Arthur y Alicia Reyes, quienes le permitieron continuar el legado y la tradición de sus abuelos, Enrique González Martínez y Alfonso Reyes, respectivamente.
“Durante los 10 años que lleva vigente este taller he procurado revisar los textos a profundidad, siguiéndolos sin importar qué tan largos sean. Hemos creado una suerte de nuevo ateneísmo en la memoria de estos gigantes de nuestra tradición literaria”, dijo.
Sobre la presentación de esta colección en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes, Corona la calificó como un logro mayúsculo, pues no se pensaba ni se planeaba una presentación en este recinto cultural. Subrayó que varias creadoras y creadores dan a conocer un libro por primera vez y agradeció que fuera en este espacio.
“Mi experiencia ha comenzado como un continuador, tanto Alicia Reyes en la Capilla Alfonsina, como González Rojo, me fueron permitiendo al final de sus vidas literarias hacerme cargo y guiar varias de las discusiones que se abordaban. Fui sintiendo que me heredaban una labor, pero esa herencia se había convertido en un compromiso cada vez más fuerte para tratar de llevar a los alumnos hacia esta forma de trabajo”, manifestó.
En tanto, Dora Rueda subrayó que el Inbal y la CNL, como instituciones artísticas, cumplen con los propósitos del fomento, conservación y difusión de las artes y agradeció que se abran espacios como el Palacio de Bellas Artes a escritoras y escritores emergentes para poder presentar sus obras.
“El Palacio de Bellas Artes es un espacio grandioso e inclusivo para la manifestación de las artes, pues ha consentido que los autores compartan sus historias y mundos imaginarios con el público mexicano. Deseamos que esta tendencia continúe y que este recinto prosiga siendo un fanal de cultura y creatividad en nuestro país”, refirió.
En tanto, Obed González recordó los inicios del taller, cuando éste era sólo una idea, y reconoció la labor de Fernando Corona por mantenerlo durante diez años. También se dijo testigo de su evolución y de cómo varios alumnos han ganado importantes premios literarios.
“Gracias a este taller se tuvo la oportunidad de hacerle un homenaje a Alicia Reyes y a Enrique González Rojo, cuyas voces y matices siguen vigentes en las alumnas y los alumnos de Fernando Corona. Esas voces también las podremos encontrar en las obras de los escritores que hoy presentan su libro”, comentó.
Finalmente, Arturo Texcahua se dijo emocionado por esta presentación “inusual” para Trajín, pues la colección Somos algo que no nos pertenece se compone de ocho obras, mismas que se presentaron en el Palacio de Bellas Artes, lo que representa un “hito” para el catálogo y la historia de esta editorial que él dirige.
“Quiero felicitar a los autores porque han tenido la paciencia, el entusiasmo y, sobre todo, la pasión por la literatura. Algunos de ellos publican por primera vez y debo reconocer que eligieron un camino difícil, pero que les va a dar muchas satisfacciones. Además, estos libros les abrirán el camino para escribir otros títulos.
“Yo espero que dentro de diez años Fernando Corona nos invite nuevamente a celebrar los 20 años de este taller. Quiero felicitarlo porque encabezar, coordinar y, sobre todo, sostener este espacio como lo ha hecho, es una proeza”, concluyó.
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