Llega diciembre y el espíritu navideño nos invade y por todas partes escuchamos villancicos como “Noche de Paz”, “Los Peces en Río”, “Campana sobre Campana” y muchos clásicos más, pero, ¿sabes cuál es su origen?
Una de las tradiciones más comunes de la Navidad incluye los villancicos, sí, esas alegres melodías que inundan las calles durante la época festiva. Sin embargo, sus orígenes se remontan a tiempos muy antiguos y a un contexto muy diferente al actual.
Empecemos por la palabra villancico, como tal, que proviene de las canciones populares que interpretaban los habitantes de los pueblos medievales. Estos cánticos trataban sobre temas cotidianos y de la vida rural; con el paso del tiempo, se fueron adaptando a las celebraciones religiosas, especialmente a la Navidad, adoptando así un nuevo significado y convirtiéndose en un elemento indispensable de las fiestas decembrinas.
Pero, ¿cuál es el origen de los villancicos?
El término “villancico” nos transporta a las antiguas villas medievales, donde los habitantes, mejor conocidos como villanos, creaban canciones sencillas y espontáneas sobre su vida cotidiana. Estas composiciones populares, lejos de estar asociadas a la Navidad, abarcaban una amplia gama de temas, desde el amor y la alegría hasta las quejas y las sátiras.
Estos poemas gozaron de una gran popularidad y tuvieron el privilegio de ser musicalizados por algunas de las figuras más destacadas de la música renacentista. Grandes compositores vieron en estos versos una fuente de inspiración y los convirtieron en obras maestras musicales de la época.
¿Por qué se cantan villancicos en Navidad?
Inicialmente vinculados a las fiestas populares, los villancicos fueron incorporándose gradualmente a las celebraciones religiosas, encontrando en la Navidad su máximo esplendor. Durante los siglos XVII y XVIII, experimentaron una notable evolución, alcanzando una sofisticación musical que los convirtió en verdaderas obras de arte.
Con el tiempo, su carácter festivo y teatral generó cierta controversia, pues algunos sectores de la iglesia los consideraban demasiado mundanos y distractores. A pesar de estas críticas, los villancicos perduraron, fusionándose con otros géneros musicales y dejando una huella imborrable en la historia de la música.
¿Cuál es el villancico más antiguo?
El origen del villancico más antiguo es un tema debatido: mientras algunos atribuyen su creación al Marqués de Santillana o a los evangelizadores del siglo V, otros señalan a los franciscanos como los responsables de transformar estos cantos en composiciones más cercanas al pueblo.
El villancico “Tu Scendi Dalle Stelle” de Alfonso María de Ligorio es considerado uno de los primeros ejemplos de lo que hoy conocemos como villancico moderno. En México, “Hoy nació el redentor del mundo” es considerado el primer villancico en la región, con raíces en la España del siglo XV.
Poetas como Fernán González de Eslava y Pedro Trejo, así como figuras como Sor Juana Inés de la Cruz, contribuyeron a enriquecer este género, adaptándolo a los gustos y tradiciones locales.
Los villancicos poseen una rica diversidad regional: más allá de los cánticos tradicionales conocidos a nivel nacional, cada región del mundo cuenta con sus propias melodías y letras características al ser una tradición navideña universal y reciben diferentes nombres en cada región, como Koliadki, Koleda, Pastorali, Weihnachtslieder, Christmas Carols, etc., aunque el villancico más famoso, “Noche de paz”, surgió por casualidad en Austria y se ha traducido a cientos de idiomas. Otras canciones navideñas populares incluyen “Jingle Bells”, originario de Estados Unidos.
A pesar de los villancicos más famosos en el mundo, existen algunos que ocupan un lugar especial en la cultura popular mexicana, como, por ejemplo:
“Arre borriquito”: Este villancico, que narra el viaje de María y José hacia Belén, es muy popular en las posadas mexicanas y suele cantarse mientras se lleva la imagen del Niño Jesús.
“Los pastores a Belén”: Este villancico cuenta la historia de los pastores que van a adorar al Niño Jesús. Su melodía sencilla y su letra conmovedora lo han convertido en un clásico.
“Mi burrito sabanero”: Aunque de origen venezolano, este villancico se ha popularizado mucho en México, especialmente entre los niños.
“Campana sobre campana”: A pesar de su origen andaluz, este villancico es uno de los más cantados en México, especialmente durante las posadas.
“Noche de paz”: Aunque su origen es austriaco, Noche de Paz es uno de los villancicos más traducidos y cantados en todo el mundo, incluyendo México.
“Los peces en el río”: La influencia árabe en este villancico se puede apreciar en su melodía y en algunas de sus frases.
“Blanca Navidad”: A pesar de ser una composición relativamente reciente, Blanca Navidad se ha convertido en un clásico indiscutible de la Navidad.
Información de dmagazine.com
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