homopolíticus
- Piden la Cabeza de Ulises… y se las dan
El gobierno margarista está confirmando que el cuauhtemismo fue primer lugar en todo lo malo y último lugar en todo lo bueno, seis años, con los hallazgos que serán de escándalo en la utilización de las finanzas y los cargos como si fueran el juego de la perinola —toma todo—, lo que debe tener consecuencias penales.
En una veintena de días el margarismo ha encontrado muchos causas y casos de corrupción que cuando Cuauhtémoc Blanco denunció una y otras tantas veces a su enemigo público —y privado— número 1, Graco Ramírez. No se diga en los numerales de incidencia delictiva, donde los homicidios con arma de fuego superaron los siete mil.
No es nado sincronizado. Son los efectos del desvergonzado saqueo. Las naturales reacciones a las extralimitaciones y patrimonialismos del cuauhtemismo.
Es Morelos. Donde se pique brota la corrupción sistemática y sistémica de seis años, de negocios familiares, de la utilización de recursos públicos como si fueran propios. De la fábrica de nuevos ricos.
No dio instrucciones el jefe de la Oficina de la Gubernatura, Javier García —el número 2 del gobierno margarista—, para que los titulares de los gabinetes Legal y Ampliado hagan declaraciones de prensa contra sus antecesores. Los reporteros que dan cobertura informativa a los actos públicos del poder Ejecutivo preguntan en libertad, con independencia intelectual.
Desvelar abusos derivados de la utilización sin decoro de los caudales públicos en Seguridad, Agro, Turismo, Agua, DIF, Sustentabilidad [Fideicomiso Lago de Tequesquitengo], Educación [Instituto de Infraestructura], supone que hay materia para la presentación de denuncias de tipo administrativo, político, civil y penal. No se trata de resarcir el daño —regresar la copa, se dice en el bajo argot policiaco-delincuencial—, sino de hacer justicia.
Las actuaciones de los Guarneros, Taboada, Goldzweig, Juárez, Rezende, Álvarez y Castañeda, titulares en esas dependencias, sin mencionar sus nombres y apellidos a periodistas, están siendo minuciosamente observadas.
Y falta Hacienda, Administración, Obras y Prensa, talón de Aquiles del pie cojo del cuauhtemismo-ulisismo depredador.
letraschiquitas
Si se sopesa la reprobación con gritos y silbidos —cuando gritos y silbidos fue la negación del refrendo del cargo—, frente al número 1 de MORENA, Andrés Manuel López Beltrán, le fue bien a Ulises Bravo —indiciado por amenazas contra NFBF, hermana agnada de Cuauhtémoc Blanco—, espurio encargado del partido color Pantone 1805 que se salvó de proyectiles tipo Coyoacán 2018. Pero tras siseo y rechifla, la presidenta nacional Luisa María Alcalde portó el mensaje enviado por la inquilina de Palacio Nacional, Claudia Sheinbaum, de que la compra-venta del encargo con Mario Delgado —como las candidaturas de Sandra Anaya y Víctor Mercado—, ha llegado a su fin. La cargada —Bufalada, le decía Lauro Ortega— está con José del Carmen Enríquez, viejo luchador de izquierda y primer damo del estado***. En una parte de su discurso no leído, poco audible ante el abucheo de varios mimutos, Ulises Bravo culpó de tal a Margarita González-Saravia: «se supone que lo que debemos demostrar es una militancia fuerte, una militancia unida […] la primera gobernadora, con la que muchos de ustedes trabajan», como si la mandataria necesitara reventarlo por guapo.