En una reciente conferencia mañanera, el Lic. Andrés Manuel López Obrador, en su carácter de Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, pronunció unas palabras en presencia de diversos medios de comunicación.
La pieza oratoria, sin temer la elocuencia de Demóstenes, fue repetitiva de todo lo prometido en campaña electoral, por ello sostuvo: “la Cuarta Transformación erradicara de una vez y para siempre los fenómenos de la impunidad y corrupción”.
México espera que lo expuesto no sea sólo un decir, sus palabras merecen un mejor destino, si éstas se hicieran realidad y no sólo fueran una quimerica y romántica ocurrencia del Ejecutivo. El deseo de la Nación entera es la aplicación de la Ley a fin de proporcionar la más elemental Justicia, lamentablemente el cáncer terminal que impide a toda costa la factibilidad de combatir la impunidad y extrema corrupción, la tiene la Fiscalía General de la República, misma que dio origen a la narcopolítica que prevalece.
Toda la Nación lo sabe -por lo que dicha verdad se ha convertido en apotegma-que la Fiscalía General de la República y en especial la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, son el enemigo a vencer, ya que so pretexto del combate al narcotráfico crearon alianzas con los narcotraficantes y con la danza de los millones y millones de dólares que se mueven en el mejor negocio que existe.
Es deseo de México que ahora sí y por fin López Obrador se aplique, ordene y haga que lo obedezca para cortar y erradicar por siempre el cáncer que invade a México y trastoca a la Justicia.
El fenómeno de impunidad y la corrupción que padece y envilece a México, no es a juicio de la Academia de Derecho Penal del Colegio de Abogados de México, A.C., un triste fenómeno como sostiene Andrés Manuel, sino el más lesivo y grave problema de la Cuarta Transformación.
Si no se tiene y obedece la voluntad política con la suficiente dosis de virilidad para suprimir de una vez por todas a la tan nefasta narcopolítica, jamás llegaremos a convertirnos en una Nación sólida.
Los conceptos expresados por López Obrador en sus mañaneras, deben concretarse o de lo contrario sólo será otro igual que sus iguales, esperamos que sus palabras no sólo sean ocurrencias.
Lic. Alberto Woolrich Ortíz.
Presidente de la Academia de Derecho Penal
Del Colegio de Abogados de México, A.C.