NO PASA….NADA
Por: Jesús Solano Lira
2024 cierra como un año de contrastes, marcado por una violencia desbordada, lacerantes niveles de corrupción y una clase política embriagada de poder, en la que se perdona todo. Y vayámonos por partes. El sexenio pasado, quedó más que demostrado que la política de seguridad de abrazos, no balazos, fue totalmente fallida, lamentablemente el actual sexenio va por la misma línea. Ahí le va, el sexenio del señor que se fue a “La Chingada”, oh así se llama su morada, es considerado como el más violento del que se tenga historia, pero a decir del tabasqueño, fue culpa del pasado, nunca asumió su responsabilidad, pero esa es otra historia.
De 2018 a 2024, se contabilizaron 199, 619 mil homicidios dolosos, así como 51 mil personas desaparecidas, aquí hay que destacar, que el ex presidente siempre fue indolente e indiferente ante los reclamos de los colectivos de madres buscadoras. Sin duda, la seguridad fue el mayor reto del país, y lo sigue siendo, y eso no solo lo digo yo, sino tambien la Coparmex, que al concluir el pasado sexenio manifestó que “la violencia ha permeado en todos los niveles, afectando no solo la seguridad de las familias, sino también el desarrollo económico y social del país”.
Ahora bien, en materia de combate a la corrupción, que fue el eje de su retórica de todos los días, y cuyo guion sigue al pie de la letra la actual mandataria, los casos son más que escandalosos. Sus obras emblemáticas: El Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, La Refinería Dos Bocas, que no refina, y sus barriles sin fondo como Petróleos Mexicanos, la Comisión Federal de Electricidad, Segalmex, y ya no le sigo porque no termino, fueron ejemplos claros de la corrupción imperante en el sexenio pasado.
La corrupción le cuesta al país, 500 mil millones de pesos, lo que reprenta el 5% del Producto Interno Bruto, uffff un buen de lana, pero en la 4T NO PASA…NADA, y se resta importancia a ese flagelo. Para la Cámara Internacional de Comercio, sección México, la corrupción no solo distorsiona los mercados, sino que “socava el Estado de Derecho y daña de manera irreversible las instituciones democráticas, generando graves perjuicios en la economía”. La Cámara Internacional de Comercio México, que ha reafirmado su compromiso de luchar contra este flagelo, con la promoción de la integridad y la transparencia en todos los niveles del sector empresarial, la corrupción es un fenómeno profundamente dañino que afecta gravemente a las empresas, los consumidores y las economías nacionales.
Quiúboles, así o más claro. La ICC México da el remedio y el trapito, y sostiene que el combate a la corrupción exige una respuesta decidida y coordinada entre sociedad, empresas y gobierno, porque ésta, solo puede ser derrotada con la colaboración estrecha entre todos. En ese sentido, una investigación de Mexicanos Unidos contra la corrupción y la impunidad, revela que durante el sexenio pasado, identificaron múltiples problemas, irregularidades e ilegalidades en las compras y contrataciones del gobierno federal.
Subraya que esas irregularidades fueron desde las caídas y fallas de la plataforma CompraNet, pasando por la persistencia del uso de las adjudicaciones directas en 8 de cada 10 contratos, hasta contrataciones a empresas que legalmente no deberían haber recibido recursos públicos.
Ya que le digo de la finísima clase política del partido en el poder y aliados, que desmantelaron al Poder Judicial, que era el único contrapeso, y decidieron desaparecer los organismos independientes, para no dar cuentas a nadie. Y dejamos al tiempo, el desarrollo del actual gobierno, que da sólo destellos de querer cambiar algo del desastre que le dejaron. Ojalá algún día se decida la presidenta a limpiar la casa.