Por Vicente Moreno Aparicio
• Contubernio INE-PRI-Gobierno, el fraude está en el conteo de votos
• EPN va a convertir a México en otra Venezuela, pero en su contra
• Perdiendo Morena gana mucho más, aún exigirá su triunfo electoral
De no reconocer el triunfo de Morena en el Estado de México, el propio gobierno convertirá el país en otra Venezuela y no será Andrés Manuel López Obrador quien encabece la protesta de descontento ya de por si generalizada, sino el mismo pueblo que no aprueba la gestión de Enrique Peña Nieto y mucho menos el fraude que se pretende dar dando como triunfador a un Alfredo del Mazo que jamás elevó el nivel de aceptación entre los votantes.
No se necesita ser pesimista ni agorero para analizar y conocer el accionar de Peña Nieto, quien pretende a como dé lugar -sin importar lo que suceda incluso correr sangre- imponer a su primo como gobernador para continuar con la hegemonía priísta familiar en el Estado de México.
Miles de indignados asiduos a las redes sociales ya amenazan con drásticas acciones entre ellas tomar las calles y realizar marchas, manifestaciones, mítines y plantones en las instituciones tanto gubernamentales como legislativas e incluso en el Instituto Nacional Electoral y en el gobierno del Edomex, lo cual provocará serios caos viales con cuantiosas pérdidas económicas.
Esos, los asiduos, arremeten contra Peña Nieto, el PRI y su presidente Enrique Ochoa Reza; Lorenzo Córdova, consejero del Instituto Nacional Electoral al que califican de vendido al igual que a los partidos PAN y PRD y advierten que de no reconocer el triunfo de la maestra Delfina Gómez llevarán a cabo serias acciones de desobediencia civil.
Sin embargo, a sabiendas que en México se han dado muchas marchas de trabajadores, estudiantes, maestros, sindicatos, organizaciones sin lograr cambio o solución alguna como lo fueron las manifestaciones de los 43 desaparecidos, CNTE y los gasolinazos, el gobierno está consciente que el pueblo puede gritar, hacer escándalos e incluso dejar que grupos de manifestantes asalten comercios y no pasa más de ahí.
Aun así, esta situación acrecenta el odio hacia Peña Nieto, quien por su ineptitud y poca capacidad no analiza las peligrosas consecuencias que se pueden dar ante un pueblo enardecido como se dieron en el pasado con Porfirio Díaz y la revolución que tuvo un costo sangriento de más de un millón de mexicanos muertos.
Entre esas consecuencias están lo que podría suceder y que incongruentemente acusan tanto el PRI como el PAN e incluso el propio Vicente “Chachalaca” Fox y el innombrable Carlos Salinas que de ser presidente AMLO, México se convertiría en otra Venezuela, cuando es el propio Peña Nieto quien incita a seguir los pasos de esa nación sudamericana, donde luchan por derrocar a Nicolás Maduro. Acá pasaría lo mismo, que de hecho ya lo demandan al exigir la renuncia de Peña Nieto.
Por lo tanto, estudiantes, maestros del SNTE, CNTE, organizaciones populares, sindicatos independientes, partidos políticos y pueblo en general ya preparan un frente de rechazo al fraude electoral realizado en el Edomex por el PRI y respaldado por el INE.
Negar que hubo fraude electoral sería una burla más del incontrolable cinismo gubernamental, cuando observadores internacionales constataron la sucia compra de votos de los electores en las afueras de las casillas, como también la llegada en vehículos oficiales y autobuses con muchas personas vestidas de civil al igual que uniformados que sólo bajaron a depositar en las urnas las boletas ya marcadas extraídas de sus bolsillos.
Esos observadores indicaron que en México no existe la democracia que tanto habla y presume el gobierno en foros internacionales, sino los intereses millonarios del grupo de poder en ese estado, como se lo demostraron los propios expertos políticos con los que platicaron horas después de la contienda electoral.
Esos mismos observadores constataron el robo de urnas en Ecatepec y la guerra sucia ejercida por los partidos en contra de Morena y la ceguera condicional del INE al aceptar que con la entrega de dádivas -bolsas con productos alimenticios y dinero en efectivo con el logotipo del PRI- se comprometía el voto favorecedor al Revolucionario Institucional, mientras que la candidata de Acción Nacional, Josefina Vázquez Mota, la hacía de panadera regalando pruebas de pan.
Por otro lado, la prensa internacional hizo su parte al enviar a sus respectivos medios lo sucedido durante la contienda electoral y haciendo hincapié el cometido fraude electoral a favor de Del Mazo.
La prensa internacional dio a conocer la corrupción ejercida por el gobierno peñista en la compra -sin dinero propio- de votos, la contratación de grupos de choque para intimidar al electorado, el intenso acarreo hacia las casillas electorales, el robo de urnas y la escasez de boletas para sufragar.
Los periodistas precisaron que en contubernio INE y PRI-gobierno, el fraude electoral se dará en el conteo de votos y para evitar esto es necesario revisar y cotejar las cantidades de sufragios con las actas.
Ellos, los periodistas, destacaron en sus despachos la pobreza, el hambre, la inseguridad y corrupción que existe en el país, lo que ha dado como resultado la baja popularidad de Enrique Peña Nieto y su gobierno y la exigencia de su renuncia al cargo presidencial. “Esto, indicaron, en nada ayudó a su primo Alfredo Del Mazo”.
Si hacemos un recuento de los hechos antes y después de las elecciones del 4 de junio, para el PAN PRI y PRD el enemigo a vencer y hacerlo trizas es Andrés Manuel López Obrador, a quien lo han acusado de todo sin probarle nada y él está muy agradecido porque le han ayudado a subir su popularidad y prueba de ello son los millones de mexicanos que lo apoyan para que sea el presidente de México en el 2018.
Los presidentes del PAN, Ricardo “Cerillo” Anaya al igual que Enrique “Clavillazo” Ochoa Reza -el eléctrico, no por haber sido titular de la CFE, sino por corriente y no estar a la altura ni capacitado para ser presidente del Partido Revolucionario Institucional- fueron los primeros en iniciar la guerra contra AMLO con insultos y acusaciones de todo tipo, e incluso metiéndose con la familia de éste.
Después, siguieron Margarita Zavala, su esposo Felipe Calderón y hasta el pederasta y corrupto gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunez, quien acusó a AMLO de tener nexos con el ex gobernador de esa misma entidad y ahora detenido en Guatemala, Javier Duarte, de quien recibió millones de pesos. Nada de eso ha sido comprobado.
Pero siguieron las artimañas para hacer caer al tabasqueño al ponerle una trampa al permitir el ingreso de un Caballo de Troya a la filas de Morena llamada Eva Cadena, quien se prestó a ser videograbada y llevarle “un dinerito a López Obrador” para apoyar al partido. Después se supo que Yunes Linares, Miguel Ángel Osorio Chong y Peña Nieto llevaron el video para su publicación al periódico El Universal lo cual no tuvo la intención que querían: dinamitar al “Peje”.
Las cosas les han salido mal tanto al PAN con su candidata en el Edomex al quedar el cuarto lugar como al PRI de perder dos estados más. Y otro que va a perder más será Clavillazo Ochoa Reza, quien tiene un pie dentro y otro afuera del PRI, lo que quiere decir que tendrá que irse a su trabajo original: de taxista…