DESDE NUEVA YORK
Ruben Cazalet
Le preguntamos al Director de deporte de la alcaldía Benito Juárez en la ciudad de México, el sentido del poderoso mensaje que va más allá del propio texto. “El deporte No descansa”.
Nos comenta, que el acuñó la frase y, continua: “Existe una fórmula no matemática, aunque muy efectiva en el desarrollo de los atletas, “2x24x365x10”. Es decir, que hay que entrenar 2 veces cada 24 horas, los 365 días del año. Por eso; El Deporte No Descansa.”
¿Y el diez?… le cuestionamos. Con esa pasión y característico compromiso por el deporte, el especialista responde: “El 10, significa desarrollar las habilidades y capacidades del atleta, durante 10 años continuos, en cualquiera de las disciplinas, en instalaciones en óptimas condiciones. Además, en caso necesario, bajo la supervisión de un cuerpo especializado multidisciplinario.
Continúa: Es más fácil ausentarte una semana de la escuela y, recuperar el conocimiento con tan solo estudiar las notas de ese período. En cambio, en el deporte no hay marcha atrás, el tiempo no regresa. El tiempo le arrebata rendimiento al deportista. Tan solo una, sí, tan solo una de las 52 semanas del año le disminuiría su rendimiento en: 2x24x7”.
Reflexiona Rocoder, doctor en ciencias del deporte de la universidad de Santander, con tesis en tecnologías de la informática, comunicación y sedentarismo y, para cerrar el círculo académico especialista en educación física.
Prosigue: “Pareciera inocuo, pero no lo es. De la virtuosa aplicación de la fórmula dependerán los resultados del desempeño de un atleta de alto rendimiento”.
Del conocimiento vs. la improvisación
En estos primeros meses de la 4T, resulta plausible reconocer que en México existen funcionarios públicos, que con, o, sin color partidista no dan margen a la improvisación.
A lo que nos responde con voz grave y faz seria nuestro interlocutor: “En la responsabilidad pública, no se puede llegar a aprender en el cargo. El tema ya lo conoces, sabes que hacer, no se ensaya”.
Reconocemos la febril actividad cotidiana que acontece en los seis deportivos de la Benito Juárez, programas de actualización para profesores y entrenadores, nuevos talleres para la especialización en temas relacionados y, por supuesto, el sinnúmero de oportunidades para los benitojuarenzes: esgrima, voleibol, basquetbol, natación, natación artística, gimnasia, patinaje sobre ruedas, box, clavados, nado sincronizado, waterpolo, diversas artes marciales, tiro con arco, atletismo, entre otras opciones para niños, jóvenes y adultos de cualquier estrato socioeconómico. El medallero, en torneos nacionales e internacionales amateurs, el de los benitojuarenses es el más robusto a nivel nacional.
Nos comenta: “Fue hasta las Olimpiadas de 1975, cuando frente al televisor mire el arribo a la meta de los maratonistas, tal emoción, la admiración por la casta de los corredores, su fortaleza, la voluntad a resistir a buen paso, sin tregua, los 42 kilómetros y 195 metros, me cambiaron la apreciación por el deporte”.
¿A qué se debe ese cambio de actitud?
“Esa sed me obligó a recorrer por toda la ciudad; canchas de futbol, voleibol, basquetbol, tenis, pistas de atletismo, instalaciones deportivas públicas y privadas en donde lo mismo participaba en deportes de conjunto que individuales. También me familiaricé con la gran metrópoli, al grado de conocer más instalaciones deportivas que calles o avenidas. Lo mismo tuve la oportunidad de conocer a entrenadores, profesores, técnicas deportivas y compañeros que al tiempo destacarían como amateurs o profesionales.
¿Con tantas experiencias, escogiste algún deporte en particular?
“Por mi personalidad me dediqué con ahínco al box y al atletismo. Subí al ring bajo la tutela del entrenador German Bastida, en las instalaciones del centro Leandro Valle en la avenida Rojo Gómez, zona que por sus características socioeconómicas resultaba una isla ideal para un púgil en ciernes como yo.”
Nuestro entrevistado es un hombre de más de 1.80 metros de altura, delgado, con brazos y piernas largas, cualidad le da ventaja en la categoría de peso medio en el cuadrilátero, la distancia que le proporcionan las extremidades, aplican igual, como hándicap, en el atletismo.
Lo interpelamos: ¿Antes de la adolescencia, realizabas ya algún deporte?
“La semilla comenzó a germinar desde muy pequeño, cuando acompañaba a mi padre a hacer ejercicio y le servía de contrapeso en la espalda al realizar lagartijas o vencidas, el, militar artillero de cepa, me lo inculcó con ejemplo y, en diversas disciplinas, además, de él, recibí las primeras lecciones de box.
Las instalaciones deportivas de Benito Juárez son las mejores, en relación a, las otras demarcaciones de la CDMX
Platícanos sobre la infraestructura deportiva en la Alcaldía:
“En relación a las demás demarcaciones de la ciudad, las de Benito Juárez son las mejores: la Alberca Olímpica, Francisco Márquez, México 68, reconocida internacionalmente por sus características físicas de clase mundial; el Gimnasio Juan de la Barrera, que permite además de otras disciplinas, ser la casa del equipo profesional de basquetbol, Los Capitanes. Subcampeones de la temporada pasada.
El centro deportivo Tirso Hernández, en donde se practica futbol de sala, basquetbol, voleibol, y cuenta también con un gimnasio. El deportivo Joaquín Capilla con infraestructura para actividades deportivas acuáticas como natación, clavados y buceo, entre otras.
Además de una cancha de usos múltiples. Deportivo Vicente Saldívar especializado en la práctica de box. Estas son las principales instalaciones dentro en la alcaldía”.
El director del deporte, no esconde la gran responsabilidad que lleva a cuestas, por el contrario, la satisfacción de los logros en tan solo un semestre de estar al frente, lo comparte sin empacho. Nos participa: “Se han invertido treinta y tres millones de pesos en mantenimiento en las seis instalaciones deportivas bajo el mandato del alcalde Santiago Taboada. Ninguna otra alcaldía ha experimentado tal esfuerzo”.
Antes de continuar con otros temas nos platica:
“La función es social, la operación de las instalaciones es subsidiada por el gobierno de la ciudad de México, las cuotas que pagan los deportistas son bajas en relación a los servicios de primer nivel que ofrecemos. Nunca comparables a los altos montos que cobran los 360 gimnasios privados en la jurisdicción.
¿Cuáles son las actividades más populares?
Respira profundo Geoff para continuar: “Nosotros somos intermediarios entre la oferta y la demanda de los deportistas en ciernes o en vía del alto rendimiento. Las actividades más demandadas son: la gimnasia, la gimnasia artística y la de trampolín. De no cobrar esas cuotas “simbólicas”, resultaría difícil pagarles a los entrenadores que en esta particular disciplina son las más onerosas, además de la natación en todas sus versiones.
¿Realizar esta labor debe requerir de otros aspectos además de la infraestructura?
Señala sin ambages: “Todo es una simbiosis, conocimiento del tema, planificación, aplicación de estándares internacionales. Constante renovación, nuevos métodos y, el uso de sistemas deportivos mundiales. Altos perfiles de profesores y entrenadores, de mercadología, y ante todo la racional administración pública de los recursos económicos y, el más importante; el humano”.
¿Cuál es el futuro de los deportistas mexicanos a nivel internacional?
Ante el cuestionamiento, nos comparte: “El deporte nacional esta sobre diagnosticado. Existen grandes oportunidades para avanzar, para cambiar… La actividad está madura, superior a Latinoamérica, todo es cuestión de aplicar las 58 estrategias para la transformación de la cultura deportiva”.
Por ultimo comenta: “Esas iniciativas fueron elaboradas por expertos en conjunto con académicos de campo, de la mano con instituciones públicas y privadas. En ese documento se encuentran los parámetros, sistemas, metodología, etc. que requiere el país para transformar al deporte”.
Queda claro que el encargado del deporte de la alcaldía Benito Juárez, no es improvisado, antes de la academia la pasión por el deporte le corría ya por la venas. No fue un camino sencillo, siempre ceñido a la disciplina, el respeto y, la propia sed por conocer cada día más sobre el tema.