Corea del Sur, Estados Unidos y Japón realizaron el lunes ejercicios navales conjuntos de defensa antimisiles para mejorar las respuestas a las amenazas de Corea del Norte, ya que Pyongyang acusó a Washington de intensificar el «chantaje nuclear» con ejercicios militares.
Las tres naciones acordaron en conversaciones en Washington el viernes realizar ejercicios regulares de defensa antimisiles y antisubmarinos en sus esfuerzos por impulsar la cooperación diplomática y militar.
Corea del Norte probó el viernes un nuevo misil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés) de combustible sólido que, según los expertos, allanaría el camino para los lanzamientos de misiles con poca advertencia, como parte de un aumento en sus actividades militares en las últimas semanas.
Horas después de los ejercicios trilaterales, Ri Pyong Chol, vicepresidente de la Comisión Militar Central del partido gobernante de Corea del Norte, emitió un comunicado en el que criticaba a Estados Unidos por convocar una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre su prueba ICBM.
El desarrollo de armas de Corea del Norte fue una medida de autodefensa contra Estados Unidos, dijo Ri. Acusó a Washington de elevar las tensiones regionales «al borde de la explosión» con ejercicios militares que simulaban un «ataque nuclear preventivo y una guerra total». «contra el norte.
El reciente despliegue de bombarderos estratégicos de EE. UU. fue «evidencia clara de que la amenaza nuclear y el chantaje de EE. UU. contra nosotros han alcanzado un nivel que no puede pasarse por alto», dijo Ri.
«Si Estados Unidos ignora nuestras reiteradas advertencias y continúa con acciones que ponen en peligro el entorno de seguridad de la península de Corea, tomaremos las medidas necesarias para que sienta una crisis de seguridad más clara y una amenaza insuperable», añadió.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, dijo al Consejo de Seguridad de la ONU en la reunión del lunes: «Permítanme ser claro, nuestros esfuerzos legales para defendernos de las repetidas acciones de escalada de la RPDC no justifican de ninguna manera el comportamiento ilegal de la RPDC».
Corea del Norte, conocida formalmente como República Popular Democrática de Corea (RPDC), ha estado bajo sanciones de la ONU por sus programas nucleares y de misiles desde 2006.
Después de años de unidad, el Consejo de Seguridad de la ONU de 15 miembros ahora está estancado sobre cómo tratar con Pyongyang. Estados Unidos y varios otros miembros quieren que el consejo endurezca las sanciones contra Pyongyang, pero los poderes de veto de Rusia y China se oponen.
El embajador de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, describió la reunión del lunes como «innecesaria» y agregó que «simplemente empeoraría la situación». El embajador de China ante la ONU, Zhang Jun, dijo que la situación en la península de Corea estaba en una encrucijada.
«Estados Unidos y sus aliados deben detener los ejercicios militares de provocación”, dijo Zhang a Reuters. «La otra cosa, que también es muy urgente, es la reanudación del diálogo».
Los simulacros del lunes en aguas internacionales entre Corea y Japón reunirán al destructor surcoreano Aegis de 7.600 toneladas Yulgok Yi I, al destructor estadounidense de misiles guiados Benfold y al destructor japonés Atago, también equipado con sistemas de radar Aegis.
El esfuerzo se centra en dominar los procedimientos de respuesta, desde la detección y el seguimiento hasta el intercambio de información, mediante la creación de un objetivo virtual en un escenario que presenta una provocación de misiles balísticos de Corea del Norte, dijo la Armada del Sur.
Pyongyang ha amenazado con acciones «más prácticas y ofensivas» ya que las fuerzas surcoreanas y estadounidenses han realizado ejercicios anuales de primavera desde marzo, algunos involucrando a Japón, que Corea del Norte ha descrito como un ensayo para una guerra nuclear.
Por separado, las fuerzas aéreas de Corea del Sur y Estados Unidos están programadas para comenzar los simulacros el lunes durante 12 días.
También el lunes, Corea del Sur y Japón reanudaron las conversaciones de «dos más dos» de altos funcionarios diplomáticos y de seguridad en Seúl después de un paréntesis de cinco años, mientras sus lazos se disuelven después de una disputa de años sobre cuestiones de la historia de la guerra.
El presidente Yoon Suk Yeol, quien se comprometió a impulsar los lazos con Japón más allá del pasado, visitó Tokio en marzo por primera vez en 12 años como líder de Corea del Sur.
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