Día Hábil
Hugo López-Gatell Ramírez y su protector Andrés Manuel López Obrador deberían estar en la cárcel.
Cuatro de cada diez muertes por Covid-19 en México pudieron haberse evitado y se relacionan con la mala gestión del gobierno federal ante la crisis sanitaria, según un informe presentado el martes por una Comisión Independiente de expertos mexicanos, representados por Mariano Sánchez, coordinador del equipo de investigación de la Comisión.
Con base en datos oficiales, en México hubo 808 mil 619 muertes en exceso, 511 mil 81 de ellas atribuibles a Covid-19, un daño que el especialista consideró “devastador e inocultable”.
López-Gatell Ramírez ¿qué cree que hizo?
Jaime Sepúlveda, coordinador de la Comisión asegura que México es cuarto lugar entre los países con más de 5 millones de habitantes, con una mayor cantidad de muertes en exceso.
Dice que Perú, Bolivia y Ecuador tuvieron mayores tasas de mortalidad, pero son países que tienen la mitad del PIB (Producto Interno Bruto) que tiene México.
Lo cierto es que López-Gatell Ramírez, entonces subsecretario de Salud y zar anticovid por decisión de López Obrador, es un tipo nefasto, soberbio y engañabobos que ya había fracasado con Felipe Calderón en el combate a la epidemia de influenza cuandoel virus tipo H1N1 sembró miedo y terror entre los mexicanos.
Su facilidad de palabra tiene la característica de convencer, de envolver l oyente y es ahí donde el presunto epidemiólogo aprovecha para colarse como la humedad y trepar como una enredadera.
Y todavía tuvo el descaro de participar -supuestamente- en la competencia por la candidatura de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) al gobierno de la Ciudad de México, de donde fue echado a patadas para luego buscar una diputación sólo para fracasar de nuevo.
Fue rescatado por López Obrador, quien se atrevió a considerarlo en plena epidemia de Covid-19 como “uno de los mejores funcionarios del mundo” y, en calidad de nadie sabe qué, cobra en Palacio Nacional más de 100 mil pesos mensuales por lo que resta de esta nefasta administración.
López-Gatell Ramírez es tan servil que en una conferencia matutina en Palacio Nacional se atrevió a asegurar que el presidente no era una fuente de contagio, pero lo más negligente fue negarse a recomendar el uso del cubrebocas para evitar la propagación de la mortal enfermedad y asegurar, incluso, que no servía de nada.
Será recordado por su proyección absurda que, en un escenario catastrófico, fijaba en 60 mil el número de muertos.
-Serenos, tranquilos, tenemos capacidad para enfrentar esta situación.
-En cuanto a México, siento que no vamos a tener problemas mayores. Ese es mi pronóstico.
-Lo del coronavirus, eso de que no se puede uno abrazar. Hay que abrazarse, ¡no pasa nada! ¡Detente enemigo, que el corazón de Jesús está conmigo! No dejen de salir. Vamos a seguir haciendo la vida normal.
-De acuerdo a nuestros técnicos, el 19 de abril vamos a poder salir de la gravedad.
-Nos vino esto como anillo al dedo para afianzar el propósito de la transformación.
-México es, después de la India, el país con menos infectados por coronavirus.
-La fuerza del presidente es moral, no es una fuerza de contagio El mínimo era seis mil. Otro escenario era ocho mil. Otro era 12 mil 500, que lo presentamos en una conferencia de prensa el 27 de febrero, allá en la Secretaría de Salud. Y teníamos así hasta 28 mil, que se redondea a los 30 mil, e incluso un escenario muy catastrófico que podría llegar a 60 mil.
¿Cuál de ellos es real? La respuesta es: todos pueden ser reales en distintas condiciones.
-La efectividad del cubrebocas no está comprobada.
-Vacunar a un niño significa quitar una oportunidad a un adulto.
Estas son algunas de las frases de Andrés Manuel López Obrador y su zar anticovid, Hugo LópezGatell Ramírez, que serán recordadas para siempre.
¿700 mil? ¿800 mil? ¡Un millón!
Nadie sabrá nunca cuántos mexicanos murieron por Covid-19.
La negligente forma como el gobierno de López Obrador atendió la epidemia será juzgada con el tiempo y, acaso, castigada.
Todos, todos los mexicanos conocen a alguien que murió, que enfermó gravemente o que sólo se contagió.
FOSAS CLANDESTINAS
Ceci Flores, madre buscadora de las que López Obrador se negó a recibir durante todo su nefasto gobierno, informó ayer que encontraron fosas clandestinas con restos humanos en una zona entre Iztapalapa y Tláhuac, en la CDMX.
¿Y qué dirán tanto Andrés Manuel como Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno desde 2018 en la capital del país?
Lo van a negar y a desestimar.
Mientras, ambos se dedican a negar todos los días que México esté sumido a violencia y la muerte se hayan apoderado del país.
López Obrador cerrará su sexenio con 200 mil ejecutados.
Vámonos: En 2018 había 22 millones de mexicanos sin acceso a los servicios de salud. Seis años después, por culpa de López Obrador, más de 50 millones de mexicanos están en esas condiciones.