Claudia Rodríguez
Apenas los priistas lograron el desistimiento del ex titular de la Fiscalía Especializada de Delitos Electorales (FEPADE), Santiago Nieto Castillo de esperar un dictamen legislativo del Senado de la República con el fin de saber si fue legal o no el cese que le aplicó como el encargado de la Procuraduría General de la República (PGR) Alberto Elías Beltrán; y ya nos llaman los priistas a creer en las instituciones.
Justo es por la mano del Gobierno federal priista, que los mexicanos tenemos muy poca o nula credibilidad en la gran mayoría de las instituciones; y es precisamente porque las mismas, sexenio tras sexenio se conforman con el capital humano afín a los cuadros políticos ganadores que tienen un objetivo común y no el particular de cada organismo; es decir, hoy por ejemplo, todas las instituciones trabajan para los fines del Partido Revolucionario Institucional (PRI), su jefe de Gobierno y su posterior candidato que a la postre se convertirá –si no fallan la gran mayoría de sus tropelías–, en el nuevo jefe de Gobierno de la nación.
Es esa la explicación de que justo ahora aunque las instituciones existan como tal, estén descabezadas; es decir, no están en sus puestos el mismo procurador general de la República, el fiscal general y claro y muy sonado, el fiscal electoral.
No sólo preocupa la incertidumbre del futuro; sino de las múltiples pruebas de que no pocos eventos del pasado fuera de la legalidad, encumbraron no sólo al PRI en el poder, sino a muchos otros actores políticos y del sector empresarial.
Los mexicanos advertimos que son escasas las instancias del poder judicial, federal o del legislativo; que realizan labores y acuerdos en pro de la sociedad en general y de escenarios que permitan un verdadero desarrollo.
En estos trances de desconfianza a nuestras instituciones y todo lo que tenga el sello priista, es que el diputado Jorge Carlos Ramírez Marín , llama a sus pares del PRI y a la misma oposición, a evitar los enconos y los odios pues los mexicanos poco creemos en nuestros gobiernos y cualquier instancia que de este emane.
Qué poco ecuánime por decir lo menos, es el señor Ramírez Marín; que justo con sus pares realizan todo tipo de amenaza del derecho social, para luego intentar levantarse como los “buenos del pueblo”.
Justo ahora lo que se requiere para recuperar la credibilidad en las instituciones, es que el PRI se sitúe sin una sola prebenda en el juego político.
Acta Divina… El presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, advirtió que la confianza en las instituciones está a la baja, por lo cual llamó a los actores políticos a dejar de lado los enconos y enfrentamientos a fin de tomar acciones inmediatas para recobrar la credibilidad y, con ello, fortalecer la gobernabilidad en el país: “Hacer oídos sordos a la caída en la credibilidad de los órganos de gobierno es ignorar a la ciudadanía y construir diques entre mexicanos y sus representantes”, advirtió Ramírez Marín.
Para advertir… El PRI construyó muros con los mexicanos antes que el mismo Trump.
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