(segunda parte)
Decía que la integración de cualquier comunidad ajena a una sociedad establecida es algo complicado sobre todo si no existe un objetivo común, que en todo caso debe ser el desarrollo y progreso de tal comunidad bajo las normas y leyes de la sociedad que le acoge pero ante todo en la búsqueda del bienestar social.
Lo anterior me recuerdan un pasaje atesorado en mi memoria y que reproduzco desde su íntegra publicación;
“En ese momento me interesé por sus hijas. ¿Llevan hiyab?, quise saber. Son muy pequeñas, respondió. Pregunté si lo llevarían cuando crecieran, y Mohamed se puso serio un instante, me miró y encogió los hombros con una mezcla de fatalismo y orgullo. No dijo nada, pero lo conozco bien y supe qué decía aquella mirada. La sonrisa que retornaba despacio a su boca.De que vosotros, europeos, hagáis necesario, o no, ese pañuelo en la cabeza de mis hijas. De que nos protejáis con firmeza frente a los que lo exigen en nombre de Dios; pero también, por otra parte, tengáis la inteligencia precisa para que mis hijas, en este Occidente que a menudo no sabe lo que quiere, no se vean obligadas a recurrir a ese pañuelo como símbolo de dignidad, de independencia y de orgullo. Dadles motivos para no llevarlo. Convencedlas, con inteligencia y respeto, de que su identidad debe integrarse en la de todos, sin renunciar por eso a lo que son, a lo que soy, a lo que somos. Persuadidlas de que un compañero de colegio, un vecino, un novio no musulmán, también pueden ser una familia. Un futuro.”
-Arturo Pérez-Reverte.
Hoy día es innegable que la situación política, económica y social en México y el mundo pasa por momentos bastante aciagos, la desigualdad, guerras, hambruna, genocidios, revoluciones y ambición parecen girar en 180º la tan cantada evolución humana.
Pero dentro de todos estos males existe un grupo de personas que parecen siempre sacar un provecho económico y de poder. Nadie puede negar que los bancos y las finanzas son manejados por mentes muy capacitadas, con experiencia de siglos quienes han desarrollado el ambiente financiero que abarca el entorno de cualquier ser humano.
El punto temporal que dio inicio al poder financiero de la comunidad judía lo podemos encontrar en el primer siglo en Alejandría donde desde la era Ptolomeíca los judíos vivían en total libertad de usos y costumbres llegando hasta el inicio del dominio Romano con Tiberio a un acuerdo de convivencia pacifico, al menos se conoce que la comunidad judía estaba dirigida por un consejo de 71 ancianos y un etnarca o alabarca, este último encargado de la conducción del pueblo judío subordinado al imperio romano.
Alejandría una ciudad floreciente en el siglo I era poblada por poco menos de un millón de habitantes, un 70% eran judíos, se le conocía como el granero del imperio romano y no sólo por su aporte alimenticio sino por la cantidad de dinero que en ese lugar circulaba, la actividad de prestamistas judíos no era desconocida mucho menos condenada, de facto le dio a la comunidad judía un impulso dentro de los círculos más importantes del imperio.
Pero también marco su historia porque su destino era ser víctimas de su propia ambición, su actividad como prestamistas no sólo implicaba una ganancia económica sino también una buena parte de información que les posicionaba con gran ventaja en círculos de poder.
Esta característica propició desde el inicio la envidia y la desconfianza de quienes poco a poco se iban esclavizando económicamente a sus acreedores.
En esta época la persecución da inicio con el emperador Calígula quien exigía la adoración de su persona por sobre todas las cosas, tal disposición fue justificación para un levantamiento judío y la consecuente muerte de un 30% de la población judía en Alejandría a modo de represalia.
Así la comunidad judía sellaba su destino, no por sus creencias ni por sus costumbres sino por el poder económico que su astucia para las finanzas les condenaba. Tal manejo de las finanzas convertía a unos cuantos judíos en inmensamente ricos y poderosos pero también provocaba que judíos de clase más modesta sufrieran el estigma y odio de la población en general.
Esta circunstancia se repetiría por los siguientes siglos en la historia, llegando a la expulsión masiva de judíos en 1182 por el Rey Felipe Augusto de Francia y otras tantas expulsiones en 1306 por Luis X, 1321 por Felipe V, 1322 por Carlos IV y 1394 por Felipe VI, la expulsión de 1249 por Eduardo I de Inglaterra y la expulsión de judíos del reino de España en 1492.
Expulsiones en toda Europa y no menos de 20 desde 1100 hasta el 1700 en países como Alemania, Austria, Estados Pontificios, Gales, Inglaterra, Nápoles, Sicilia, Cerdeña, España, Portugal, Lituania y Crimea.
En algunas de estas expulsiones se consintió la conversión al catolicismo como en España donde las familias judías adineradas adoptan la religión católica sin rubor (criptojudíos o marranos), son las clases menos pudientes quienes serán considerados chivos expiatorios de esta persecución desterrados y conocidos desde entonces como judíos sefardíes.
La búsqueda de países que les cobijen les llevarán a lugares como Holanda, Venecia, Polonia, Turquía, Rusia, los Balcanes, Egipto, Palestina, Norte de Africa y desde luego la Nueva España.
En Holanda coincidentemente su presencia se hace patente junto con la primer burbuja de especulación conocida, la famosa Tulipanmánía en 1637.
En muchos de estos casos la verdadera causa fue el enriquecimiento y empoderamiento de una comunidad que tenía un absoluto predominio en la economía y en la banca, considerados de esta forma “un estado dentro de otro estado” y obviamente un peligro para cada Monarquía.
Hoy atestiguamos la repetición de la historia, una comunidad que no sobrepasa los 16 millones, con cerca de 5.7 millones sólo en USA, no parecen demasiados frente a los 7,500 millones de habitantes en el planeta, sin embargo esos 5.7 millones de “votantes judíos” representan menos del 5% del censo electoral en USA, mientras que los judíos ¡practicantes! representan menos del 2% de la población norteamericana y no todos ellos anteponen los intereses de Israel a toda otra consideración.
Los arquitectos estadounidenses de la guerra, los intelectuales belicistas, las estrategias públicamente enunciadas y publicadas para un re-ordenamiento mundial son aspectos que están profundamente vinculados al lobby pro israelí y que han favorecido al Estado de Israel.
Paul Wolfowitz, Douglas Feith Richard Perle Elliot Abrams, y docenas de otros altos cargos unidos a ideólogos del gobierno en los medios de comunicación como la televisión, radio, internet y prensa escrita son activistas de toda la vida y fanáticos sionistas, incluso algunos de ellos perdieron sus acreditaciones de seguridad con anteriores gobiernos por haber entregado documentos al Gobierno de Israel.
La misma teoría del imperialismo norteamericano a cambio del petróleo parece tambalearse cuando se considera que por motivo de las guerras en medio oriente las mismas empresas petroleras no sólo han reducido su capacidad de negociación sino también puesto en peligro su logística en pos de un conflicto que parece buscar la expansión y culminación de un sueño llamado Israel que mira con codicia más allá de los ríos Eufrates y Tigris los limites de una nación que hace 4,500 años le fue prometida a Abraham.
El petróleo, el gas, incluso el agua y las rutas de la seda, gasoductos y ductos de petróleo palidecen ante el gasto en dinero y vidas para establecer un Estado Judío.
Pero hoy mismo todos ellos los sionistas y sus gerifaltes se aprestan nuevamente a definir el futuro de México, el de USA y el del mundo entero, por que la hegemonía no es la de un país como USA, sino la de un grupo de personas que han creado un estado dentro del más poderoso estado conocido en el siglo XX.
-Victor Roccas.