La política en rosa
Elsbeth Lenz
En los pasillos y entre las paredes de Acción Nacional, se escuchó un crujido: el eco de la salida de Miguel Ángel Yunes Linares & his child, despojados ambos de su membresía en el PAN. La razón oficial fue su osadía al votar a favor de una reforma judicial impulsada por el Movimiento de Regeneración Nacional, un gesto que no cayó bien entre sus correligionarios. Yunes & son, quizá olvidaron que en política, la autonomía es una virtud solo cuando no desafía a los superiores y así fue como el PAN, siempre tan amante de la disciplina interna, actuó con eficiencia quirúrgica: un voto unánime y los echó a la calle, para luego recibir los gritos y amenazas del clan, ya que tanto padre como hijo, se pusieron como les gusta.
Por si el drama político Yunífero no fuera suficiente, el hoy senador huérfano tenía otro frente abierto: el judicial, en donde figuraban acusaciones en su contra por falsedad de documentos y fraude procesal, un digno show que parecía salido de un manual de clichés políticos.
La trama de la novela Yunífera alcanzó un clímax digno de una novela policiaca, cuando una orden de aprehensión emitida por la Fiscalía General del Estado de la señora Giadáns, conoció la luz, esto con todo y solicitud de extradición hecha por la Fiscalía General de la República, ya que como buen veterano de la política mexicana, Yunes Márquez demostró ser un maestro en el arte de esquivar obstáculos y arguyendo un supuesto mal lumbar, huyó a Miami a tratarse a la clínica Mayo.
De un día para otro, alguna fuerza, se ignora si fue de luz u obscuridad, obró a su favor y se compuso de sus males lumbares, corrió de vuelta al Senado de la República, dicen que escondido en una cajuela; tan pronto protestó como senador, Yunes Márquez envalentonado con su papaíto al lado, votó a favor de la famosísima Reforma del Poder Judicial, cosa que había jurado en campaña, jamás haría.
A la postre, un juez de control, Oscar Luis Lozada Hernández, obró el milagro: canceló la orden de aprehensión, también para asegurarse de que no quedaran cabos sueltos, la Fiscalía General de la República retiró la solicitud de extradición que pesaba en su contra.
Y fue así como nuestro Traidor Choleño, quedó libre para continuar con su cruzada en nombre de la democracia… Lo único que quizá se interponga en su mundo de caramelo, es que ahora con la renuncia de la senadora Cynthia López al Revolucionario Institucional, el voto corporativo del clan Yunes, ya no es del todo necesario para el MORENA y esa cruzada en nombre de su propia democracia, carecerá ya de sentido.
Cosas de la vida y menudencias
La doctora Claudia Tello Espinosa, dejó ayer su curul en el Senado de la República, para tomar posesión a partir del próximo domingo, como titular de la Secretaría de Educación de Veracruz, a ver como se encuentra la institución y cuanto tiempo tarda en lograr instalarse, de momento ya son solo dos días los que le quedan a don Víctor Vargas y a doña Ariadna Aguilar, para sacar su marco con foto, sus lapiceros, su taza para café y despedirse.
En fin queridas, queridos míos, así las cosas en Veracruz… Nos leemos mañana.
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