Claudia Rodríguez
Al presidente Enrique Peña Nieto, de manera común se le regresan como un búmeran que lo desprestigia y lo pone en evidencia, los juicios y arengas que emite en contra de quienes él pone en su mira, como sus adversarios. Su discurso no impacta al objetivo que elige, como él cree, más bien sus palabras y contenido se le regresan, provocándole un daño ya insalvable y dejándonos a los mexicanos desprotegidos ante las acciones delictivas de otro sector de la población.
Cuando Peña hace el llamado a los mexicanos a “no caer en las salidas fáciles”, es decir a no evitar el continuismo de quienes hoy nos gobiernan, lo que provoca es justo todo lo contrario.
El presidente Peña ha lanzado tal mensaje en distintas ocasiones. La anterior reciente fue en marzo de este mismo año en la que señaló que “no hay salidas fáciles, ni soluciones mágicas” y abundaba respecto a que “el riesgo de que las sociedades opten por salidas rápidas va en aumento, que en la historia del mundo existen ejemplos de cómo la llegada de doctrinas extremas, terminan lastimando las condiciones de vida de la población, profundizando aún más el descontento ciudadano”. Remataba tal discurso, afirmando que el populismo solo ofrece soluciones “ilusoriamente rápidas”.
Estos discursos electoreros y desesperados, lanzados por el mismo Peña Nieto mientras su Administración se hunde en cientos de casos de corrupción que de ninguna forma abonan al desarrollo de México, en donde además, hasta el mismo secretario de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos, desde Guanajuato, cuna panista nacional, señala que sin seguridad se está en la nada.
Ya el presidente Peña no es un activo de ninguna forma para los priistas, al contrario; le hace más daño a lo que queda del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y a todos quienes se sirven de la misma Presidencia como institución.
En estos tiempos ser amigo, cuate y hasta empleado cercano de Peña desmerece. Se le acabó el sexenio y nos deja peores flagelos a los que encontró a su arribo a la Presidencia.
Acta Divina… Mientras el presidente Enrique Peña Nieto alerta contra el populismo, el ex presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advertía durante su mandato que ser populista es luchar por la justicia.
Para advertir… El populismo por una verdadera democracia.
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