Apenas hace dos meses en este mismo espacio abordé el enfrentamiento entre Ernesto Cordero, coordinador del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) en la Cámara Alta y el dirigente nacional de su propio partido; Gustavo Madero. A decir del legislador, el líder de su partido no le proporcionaba información respecto a las negociaciones tratadas sobre la iniciativa de la reforma en telecomunicaciones al cobijo del Pacto por México. Así, los panistas dieron la nota al enfrascarse en público, en una discusión en la que el parlamentario reclamaba falta de información, misma que él advertía, sí conocía su dirigente de partido.
Ya para entonces se advertía receloso a Cordero del mismo Madero, pues pese a que el primero es hasta ahora el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Senadores, no tenía el mismo contacto con autoridades federales e incluso de otros partidos para las negociaciones políticas, dado que con el impulso y el acuerdo signado entre partidos políticos y el gobierno de Peña Nieto; el Pacto por México, toca a los líderes de los institutos políticos llevar las riendas de las pláticas y acuerdos.
Es así que el vapuleado Gustavo Madero luego de la debacle panista en las últimas elecciones federales y tras intentar explicar hasta la salida del PAN de miles de correligionarios, es que ahora, gracias a las bondades extra constitucionales del Pacto signado, está en el ajo de los acuerdos políticos y decisiones torales.
Me queda claro que para los políticos –como para muchos otros–, es vigorizante e indispensable estar en el ojo del huracán.
Ya Madero no es el mismo del pasado diciembre, ahora hasta sonríe. En tanto, Cordero, ahora del otro bando panista se ve acorralado.
No veo mal que las fuerzas políticas de este país, que al final nos representan gracias al sistema de prácticas “democráticas” que imperan y que de alguna manera avalamos los ciudadanos con nuestro voto, intenten ponerse de acuerdo para los cambios necesarios –a veces no tan favorables. Sin embargo, no estoy de acuerdo en que se haga sobre bases que sobrepasan los mismos preceptos constitucionales.
¿Qué pasará cuando los Corderos del PAN o de otras fuerzas políticas sientan tanto recelo y afectación a sus intereses propios y de grupo, por los acuerdos y la fuerza pública que adquieren sus adversarios fuera del ámbito constitucional?
Creo que todo irá peor. Y entonces sabremos que hay quien está alegre con la máxima de “divide y vencerás”
Acta Divina…El 7 de mayo, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, y los líderes de los tres principales partidos firmaron hoy un anexo al Pacto por México para blindar los procesos electorales de la corrupción y crear un sistema de supervisión de los programas sociales para evitar que sean desviados en busca de votos
Para advertir… Aunque Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno del Distrito Federal tiene muchas ganas de ser presidente de México, habrá que demostrar si tiene madera de político y de líder.
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