Horizonte de los eventos
¿A qué agregar vanas palabras a verdaderos emisarios del pasado, que son en nombre propio, el presidente López Obrador y toda su comunidad, desprendida del PRD cuando perdió el control?
Personalmente busqué señalar en este mismo espacio, particulares que además de convenir en el cumplimiento de las atribuciones del Ejecutivo, en sus distintas responsabilidades, que fueron ignoradas. Como lo fueron de plumas y pensadores de un nivel de reconocimiento y acreditación superior al mío: ¿Ya qué?
Sino explicar por qué, acaso, la perra cuando es brava, hasta los de casa, muerde. Y es el caso del más señorito de las corcholatas, y sin duda, el de mayor cualificación, babalú Marcelo Ebrard, luego de décadas se sube al escalón de su nivel, que es superior al de los Morenos, aun todos, en su conjunto, políticamente hablando, incluido el señor presidente, QUE COMETE AHORITA, EL ERROR DE DEL MAZO, EL SECRETARIO DE SEMIP, Y DE CAMACHO: SE SOBRESTIMÓ.
Esta breve ocasión me referiré, CIERTAMENTE IMPÍO, a tres exclusivos particulares. Creo además que con ellos, inauguro el período de cargos por desaseo, avaricia, servilismo e ingenuidad, de algunos de los operadores del presidente, que al salir del clóset y/o traicionarse -y necesariamente, traicionar-, empezarán a enfrentar de aquí hasta que se tenga memoria de ellos.
Primero ¿Por qué el presidente, en el “antiguo régimen”, destapaba después del 5º. Informe? Porque pese a la cultura popular prevaleciente, el presidente mexicano no era “non plus ultra”. Tenía qué amarrar muchas cosas para llegar a agarrar los hilos suficientes, para lanzar un sucesor y garantizar que tomara posesión.
Pues aun destapado, había siempre oposiciones y del mismo palo. Pero el presidente, bien echado para adelante, igual que empezó a ejercer el Ejecutivo, más de un semestre antes de tomar posesión, también inauguró el proceso de su propia sucesión, menospreciando la experiencia del viejo régimen, que tanto añora Y QUE INCOMPRENDE -o malinterpreta, como la historia misma-, semi destapando antes de tener todo el control (que sintió tener) e intentó hacer una negociación preelectoral -como lo hicimos con Colosio, evitando negociaciones postelectorales -llamadas entonces concertaciones.
Pero la experiencia da la razón al que se somete a ella. Y el aventurero, si no la considera, normalmente padece lo que pasa hoy al preciso, que con todo y acuerdo, sus “nalgas prontas” le hacen saber que nada es para siempre. Que es hora de pagar.
Mostrando de paso al electorado (el que tenga ojos, que vea), qué tan honestos, imparciales, objetivos, legales e igualitarios son los chairos de la 4T, gobernantes de este país. Así en lo visible… No quiero invitar a mi amable lector, a pensar en lo invisible.
Este punto lo concluyo con que el presidente debió encargar este proceso a Manuel Bartlett, aunque tampoco es el mismo de 1988.
Segundo. El presidente, principal responsable, por su propia afirmación, del proceso de su propia sucesión, y en quienes descansa su confianza electoral, evidencia también EL TIPO DE ÓRGANO ELECTORAL QUE QUIERE CONSTRUIR PARA SUSTITUIR EL INE -no quiero parecer mocho pero ¡Dios nos salve, María!
En términos legales, la nulificación de las casillas de este proceso, denunciadas por Marcelo, suman la causal de anulación. Que conste.
Tercero. Poncho Durazo al frente de este proceso, utilizado por Andrés Manuel, y él mismo, usufructuando, cual vejada y agradecida viuda, el nombre de Colosio Murrieta -de lo que ha vivido desde entonces- traiciona con su desaseo, aquel nombre y legado del que fue nuestro jefe.
Y aún más, ningún sonorense digno, debe reconocerle como gobernador ¡Jóder la hostia!
Con Luis Donaldo, tanto como la oposición y a menudo, delante de ella, transformamos aquel sistema para que hubiera elecciones limpias, PORQUE NOS SABÍAMOS CAPACES DE GANAR CONVENCIENDO CON LIDERAZGO DE IDEAS MÁS ACERTADAS E INTEGRANDO AL PROYECTO, LAS PROPUESTAS DE LOS OTROS: Nada de eso es Poncho.
Nada es, sino el que ha vivido de ofrecer lo privado de Luis Donaldo a Fox y a Andrés de Luis Donaldo y de Fox: ¡Esos son los hombres del presidente! Que si bien es cierto que todos tenemos de más y de menos, pues es que algunos tienen más de más y menos de menos.
¡Qué pena! Pero veo claramente (y el que tenga ojos, que vea) que aquel impecable y eficiente ingeniero, que tomó posesión como particular de Colosio en el CEN del PRI, en marzo de 1989, o murió con el asesinato de Lomas Taurinas, o desarrolló facultades que antes de eso, le hubieran hecho inadmisible con el de Magdalena, mártir de las tierras altas de Sonora, inspirado en el legendario ejemplo del “Divino Kino” y de la elegante, fina y viril consciencia, congruencia y honestidad del Ing. Armando Hopkins.
Conciudadanos, tengamos vergüenza, por favor.