Cicuta
Jaime Flores Martínez
Lunes 8 de mayo del 2023.- Descarado esquivo de un mandato judicial, el director de IMOS en Baja California, Jorge Alberto Gutiérrez Topete (el Cuasi o el Bibi), incurrirá en “desacato” a la orden de renovar la documentación a los taxis rojo y negro de Tijuana, que prestan el servicio en una de las arterias viales más importantes de la ciudad.
¡Al Cuasi le vale verdura acatar el amparo obtenido por los taxistas!
Es urgente que los peones de “el Cuasi” se atrevan a decirle que —al incumplir la orden de un juez federal— este señor podría acabar en la cárcel.
Ya el columnista refirió que la intención del Cuasi (como director del Instituto de Movilidad Sustentable de Baja California IMOS) es “deshacerse” de un millar de taxis rojo y negro (que recorren el Boulevard Agua Caliente-Diaz Ordaz), para meter camiones de la línea Verde y Crema.
Para lograr que estos camiones sustituyan a los taxis, este funcionario convenció a la gobernadora Marina del Pilar Ávila para que declarara “la saturación” de esa vialidad y con ello suspender todos los trámites de los taxistas de la línea rojo y negro.
Al “suspender” todos los trámites, el Cuasi sonrió complacido porque significaba que su amigo Antonio Mejía (dueño de Verde y Crema) quedaría como único prestador del servicio de transporte en esa importantísima vialidad.
El asunto es que un mes después de emitir el decreto de “saturación”, la gobernadora Marina del Pilar dio marcha atrás a la decisión, lo cual significó que IMOS tendría que cumplir con los tramites que demandan los taxistas.
Los propios choferes arquearon las cejas al comprobar que al Cuasi le valía verdura cumplir con su responsabilidad.
Esos taxistas recurrieron entonces a solicitar un amparo de la justicia federal, aunque al Cuasi también le importó un pito.
La mañana del miércoles 26 un centenar de taxistas acudieron a las oficinas del IMOS para exigirle al Cuasi que cumpliera con el mandato judicial, pero se encontraron que ese día el Cuasi “tampoco acudió a su oficina”.
Si acaso existe algún zalamero del Cuasi, ese barbero debe decirle que “el desacato” es un delito que se paga con la cárcel.
Mas claro, nadie entiende como Gutiérrez Topete (el Cuasi) prefiere poner en riesgo su libertad para cumplirle a su amigo Antonio Mejía (Verde y Crema).
Algo debe haber de peso (o de dólar) detrás de su necedad que luce absurda
AMLO
Hasta los menos involucrados en temas políticos saben que el periodista Carlos Loret de Mola “es una piedra en el zapato” del presidente Andrés Manuel López Obrador.
AMLO “debe soñar” al latoso de Loret, quien parece dedicado a “rascarle” a los desaseos presidenciales.
El jueves 4 el presidente se fue duro contra Loret, quien horas antes había presentado un reportaje sobre su hijo Andrés López Beltrán, quien “recomienda amigos” para que hagan negocios con el gobierno.
Dice Loret que son los nuevos ricos de la 4T.
Como respuesta, el presidente se limitó a descalificarlo.
Simplemente dice que “no es cierto”, que Loret miente.
Aprovecha el momento para lanzarle calificativos y este le revira.
Hay quien dice que es un juego de nunca acabar.
Lo cierto es que “Loret” se traduce en una especie de fantasma que agobia de día y de noche a AMLO.
Positivo
Qué bueno que los prestadores de servicio de los centros turísticos del país, han tenido una recuperación económica importante ya que los turistas se han volcado especialmente en zonas de playa.
Hoteleros, restauranteros, taxistas y demás prestadores vieron reflejado este fin de semana un aumento importante en el flujo de visitantes.
Pareciera que el mundo comienza a olvidar los tiempos de pandemia y esto incluye a toda la sociedad del planeta.
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