homopolíticus
pavesoberanes
Me atreveré a todo lo que pueda hacer un hombre.
Quien se atreva a más es insensato.
William Shakespeare
Primero Rey desnudo y ahora Príncipe feliz, Cuauhtémoc Blanco continúa teniendo sueños diurnos y pesadillas nocturnas. Para empezar, no era Margarita González su candidata a Palacio de Gobierno, sino su amigo y socio, Víctor Mercado.
De Lauro Ortega a Cuauhtémoc Blanco, el candidato con más votos lo fue Sergio Estrada-Cajigal, y tras él, Margarita. Nadie que no sea el panista, ha tenido más votos y obtenido el cargo con mayor legitimidad que González, por sí sola como candidata de MORENA y como candidata común de PT y PV.
El peor candidato desde entonces —y mandatario— lo es Blanco, un producto de las pantallas de futbol y de espectáculos que, mientras tanto, estará tres años bajo arraigo domiciliario en San Lázaro, bajo el disfraz de diputade LGTBIQ+. El atrevimiento de Cuauhtémoc —«Me voy muy feliz»—, de presumir que fue gracias a su trabajo que ganó Margarita, es, al menos, una estupidez —«Quien dijo eso, es una estupidez»—.
Si Margarita no pudo obtener más votos que Estrada-Cajigal [338 mil 138, hace 24 años], como candidatos únicamente del PAN y de MORENA, es porque el peladito de Tlatilco fue una pesada carga de negativos en su contra.
Se quedó Margarita a 22 mil 680 votos de Sergio, pero coligadamente con aquellos acrónimos, contó 460 mil 271 votos. La gobernadora 82 de Morelos se sentará en Palacio de Gobierno con una legitimidad cercana al 50% [votos totales-porcentaje de votación] y la votación más alta de la historia.
Pero El príncipe feliz, cuento de Óscar Wilde aplicado a la transmisión de imágenes fantásticas de Cuauhtémoc, es una reproducción de su gobierno, porque la obra reflexiona sobre los valores que el ser humano ha perdido por la ambición desenfrenada, como la de él, de riqueza y destrucción del orden del contrato social que deben provocarle escalofríos nocturnos por más insensible que sea.
La obra de Wilde «es una experiencia de vida que nos incita a pensar acerca de lo que hacemos, cómo lo hacemos y si nuestras acciones son acordes con lo que llamamos felicidad», dice Juan Domingo Argüelles en Cuentos inolvidables para amar la lectura. De tener que buscar un titular a la obra sexenal del señor Blanco —de Rey desnudo a Príncipe feliz—, Alexandr Pushkin lo encontró hace 194 años: El fabricante de ataúdes.
letraschiquitas
Si Mónica Boggio llegó de Veracruz en 2018 con José Antonio Ortiz, el vicealmirante Guarneros que se promueve con una cronista de nota roja para extender su cargo en la jefatura de Policía, no cumple el requisito de residencia para ser magistrada judicial. Si presentó documentos falsos, como lo sabe el zar anticorrupción Juan Salazar, peor***. La otra magistrada designada por la Legislatura 55 lo es Vanessa Carmona, esposa del presidente del poder Judicial, Jorge Gamboa, quien no obstante su vertiginosa carrera judicial, su plaza no se debe a «aspiraciones propias», como intentó engañar***. Los diputados de MORENA que designaron a las nuevas magistradas —Paola Cruz, Margarita Soriano, Macrina Vallejo, Ariadna Barrera, Alejandro Martínez y Alberto Sánchez, así como sus aliados Tania Valentina Rodríguez del PT y Agustín Alonso chico de NA— no corrieron la cortesía política de designación propia a la gobernadora electa, que visitó al jefe del gobierno eclesiástico, Ramón Castro.