* El eternizado líder moral del Partido Verde es uno de los tantos políticos que en el Estado, la jugó mal al apostarle a Adán Augusto López, quien lo cambió por el Grupo Universidad; ahora busca colgarse de una alianza entre Morena y el Partido Verde para al menos ser candidato a alcalde de Pachuca o, en el último de los casos, reelegirse como diputado. Junto con otros personajes como la senadora, Nuvia Mayorga, pueden reportar al partido en el poder, más puntos en contra que a favor rumbo al 2024, lo mismo que diversos integrantes del Grupo Político Independiente
SILOGISMOS
Por Antonio Ortigoza Vázquez / @ortigoza2010
Especial de Expediente Ultra
El Grupo Político Independiente (GPI), que a finales de junio pasado anunció su salida del PRI y que intentó sumarse con sus ocho diputados locales, 16 alcaldes y otros tantos síndicos y regidores, al partido Movimiento Ciudadano (MC) sin encontrar eco alguno, y que hoy buscan asilo político en el Partido Verde Ecologista (PVEM), tendrá paradójicamente como principal lastre en Hidalgo al que ha sido por más de dos décadas su Jefe Político y desgastado “Líder Moral” -hoy ferviente morenista-, Cuauhtémoc Ochoa.
Y lo decimos porque Ochoa se ha caracterizado por ser un mercenario de la política de la que ha sabido sacar beneficios personales, pero cero resultados en favor de la población tanto como funcionario como legislador. Su capital social es de menos cero porque la gente solo ha visto en campañas y los escasos votos que ha logrado son producto de la cultura de la dádiva, pero no del convencimiento.
Se ve difícil, casi imposible, que Cuauhtémoc Ochoa llegué al senado aprovechando la alianza que su partido mantiene a nivel nacional con El Verde. La desmedida ambición del legislador federal lo llevó a cometer errores garrafales en el pasado acomodo de piezas de la sucesión presidencial en al Estado.
El ex Secretario de Turismo en el gobierno de su mentor, Miguel Ángel Osorio Chong, buscó ser el operador de los apoyos a favor de Adán Augusto López, pero el Grupo Universidad le ganó la partida. El desaire de la ahora corcholata perdedora debió dolerle. Acomodaticio, Ochoa ha buscado denodadamente sumarse ahora a la campaña de la Coordinadora de los Comités de Defensa de la 4T, Claudia Sheinbaum, pero ni apareciendo en las fotos podrá sorprender al equipo de la ex Jefa de Gobierno. Su cambio de ruta llegó demasiado tarde.
El Verde en Hidalgo podrá tener una alianza con Morena, pero Ochoa no apunta a ser la cabeza ni el enlace principal de las probables negociaciones. La Hoguera de las Vanidades al interior del propio GPI, está a todo lo que da y los consentidos del ex gobernador Fayad, como Alejandro Encino o Israel Félix, harán hasta lo imposible para no ser desplazados por el enfermizo protagonismo del menguado y aún “líder moral” del Tucán.
Otro elemento que juega en contra de los anhelos de Cuauhtémoc por ser senador o al menos candidato a la alcaldía de Pachuca, y en el último de los casos, poder reelegirse como diputado, es que hay muchos puntos oscuros en su pasado inmediato cuando fue Subsecretario de Normatividad Ambiental de la SEMARNAT, nada menos que en el sexenio del neoliberal, Enrique Peña Nieto.
Como lo denunciamos en Expediente Ultra, Ochoa aprovechó el puesto para hacerse de varias plantas recicladoras en estado como Puebla, donde pactó contratos con diversos municipios para la recolección y procesamiento de basura, así como el control de rellenos sanitarios que han presentado diversas irregularidades.
Ochoa es un indudable traficante de poder que en nada encuadra con los postulados de Morena de “no mentir, no robar, no traicionar al pueblo”. Exhibirlo en la plaza pública como aliado puede traer más perjuicios que beneficios. Metafóricamente es un cadáver político insepulto.
Pero Ochoa no es el único ex priísta hidalguense que busca colgarse de probables alianzas con Morena, otra de las figuras ligadas a la vena política del ex gobernador Osorio Chong, que en el Senado ya pegó el brinco al verde ecologista, arropada por el también senador y ex gobernador de Chiapas, Manuel Velasco “El Güero”, es Nuvia Mayorga.
La ex titular de los pueblos indígenas también en el sexenio de Peña Nieto y ligada al grupo político del ex secretario de Gobernación, Osorio Chong, ya anda muy activa por el Estado y de la mano de senadores de Morena como César Cravioto. Ver para creer.
Lo que los ciudadanos hidalguenses están viendo a últimas fechas en su ahora cercanía Morena, se debe a que Fayad y sus seguidores del Grupo Político Independiente, encontraron en el Verde su última opción política para tratar de ir en busca de posiciones al 2024, porque tanto Movimiento Ciudadano como el Partido del Trabajo, los batearon.
El asunto de fondo es que tanto Cuauhtémoc Ochoa como los miembros del Grupo Político Independiente, al igual que sus ex compañeros del PRI, salvo honrosas excepciones, tienen muy poco que ofrecer, electoralmente hablando. Su desprestigio es su común denominador y en este sentido nada tienen que envidiarle al impresentable Alejandro Moreno “Alito”, enterrador oficial del tricolor.
Y NUVIA SE PINTA DE VERDE
Decían los ya viejos “revolucionarios” que, pues sí, que “se vieron obligados a dar chaquetazo, pero fue por salvar la vida”. En estos tiempos, los vuelcos políticos ya no son tan cruciales, sino algo más prosaicos: por la pitanza, el hueso, la nómina. Sin siquiera conocer el famoso dicho de Groucho Marx, lo siguen puntual: “Estos son mis principios; si no les gustan, tengo otros”.
Tal es el patético caso de la senadora Nuvia Mayorga, la que deja atrás decenios de priista para irse… al Verde Ecologista y así, entrar por la puerta lateral a la 4T.
Todavía hace poco tiempo que Nuvia fustigaba con ardor republicano el crimen cometido por la 4T al liquidar las Estancias Infantiles, con lo que las madres trabajadoras perdieron la seguridad de encomendar el cuidado de sus niños a profesionales, con el añadido de la ya típica burla del Mesías: “A los niños los pueden cuidar los abuelos…”
Nada queda ya de aquella Nuvia que con gran enjundia señalaba: “… la austeridad republicana ¡claro que no sirve! porque se han paralizado las instituciones, todo lo que se había construido… orgullosamente soy priista, el partido que ha dado resultados al país… hoy entendemos que debemos ir en alianza PRI-PAN-PRD y en el Senado hemos constituido un Grupo de Contención”.
Palabras al viento. Ahora la senadora hace caravanas al Güerito Velasco para que le tome en cuenta su chaquetazo, que valore el hecho que, finalmente, encontró, quizá no el “camino de Damasco”, pero sí el de la 4T, en la que tiene centradas todas sus esperanzas de seguir viviendo del hueso. ¡Qué remedio! (La dignidad estorba, no lo dude).
Hoy en día, seguramente que el gobernador Julio Menchaca, no olvida que la dirigencia del Partido Verde en el Estado, rompiera su alianza con Morena, cuando anunciaba al cuarto para las doce que rumbo a la gubernatura iría con candidato propio; será que una vez más, hoy, las mesnadas de Octavio Magaña y Cuauhtémoc Ochoa lo vuelvan a hacer y solos se encaminen, ahora sí, a su ruina política con sus siempre mismas traiciones, claro, al pueblo.
Así las cosas, nuevos vientos comienzan a soplar en Hidalgo y seguramente terminarán por llevarse al basurero de la historia a estos personajes que de una u otra forma buscan aferrarse al poder, sin darse cuenta que su ciclo llegó a su fin y nada bueno dejó a los hidalguenses.