* El actual senador y presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara Alta, es socio de Avelino Tovar, diputado local por el Verde Ecologista en Hidalgo, en empresas como PRO-FAJ, responsable de causar un verdadero ecocidio en el municipio de Cholula y otros “Pueblos Volcaneros” de Puebla; Ochoa Fernández está acostumbrado al tráfico de influencias para acrecentar sus negocios personales no importándole que su conflicto de intereses afecte la imagen del partido del cual ahora se cobija. En su reciente dislate legislativo, Ochoa intentó censurar a sus pares para no dar información a los medios, violando el derecho del pueblo de México a conocer la labor y acuerdos de sus senadores
#SILOGISMOS
Por Antonio Ortigoza Vázquez / @ortigoza2010
Especial de Expediente Ultra
Los mandos partidistas de Morena en Hidalgo y a nivel nacional, harán bien en comenzar a dar seguimiento al hilo conductor de los intereses que están comenzando a tejer desde sus cargos legislativos, Cuauhtémoc Ochoa Fernández, en su carácter de Senador y Avelino Tovar Iglesias, como diputado local; el primero ex verde ecologista sumado a Morena y, el segundo, injertado en el PVEM sin más méritos políticos que ser socio de Ochoa en el llamado Grupo CIPA, operador de empresas recicladoras de basura como PRO-FAJ, duramente cuestionada por los daños ambientales ocasionados en municipios como Cholula, Puebla y Naucalpan, Estado de México, pero también con un contrato por manejo de residuos que está por concluir en el ayuntamientos de Pachuca.
Grupo CIPA (abreviatura de los nombres de Cuauhtémoc, Isabel, Pablo y Avelino), ha sido empleado por el hoy presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, como tapadera para sus negocios privados con sus socios, entre ellos Avelino.
Conociendo sus antecedentes, podemos apostar que desde sus cargos, ambos personajes no se van a tentar el corazón, el pudor y menos la ideología de morena de no robar, no mentir y no traicionar al pueblo, para hacer negocios despreocupados de entrar en un conflicto de intereses pues al menos Ochoa Fernández, siempre ha actuado con la mayor impunidad en tal sentido.
Recordemos que siendo Subsecretario de Fomento en la Secretaría del Medio Ambiente (SEMARNAT), en el sexenio de Enrique Peña Nieto, el hoy senador morenista empleó el cargo para que el titular de la dependencia, Rafael Pacchiano le autorizara en el 2016 el permiso y concesión por 30 años para montar y operar una empresa tratadora de residuos en Cholula, Puebla, facilitándole la entrega de 80 millones de pesos del erario público., a través de su empresa PRO-FAJ.
Negocio redondo para el Subsecretario Ochoa porque también el entonces gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, intercedió para que el municipio poblano le donara el terreno de su proyecto, además de obligar a 23 municipios conurbados a la capital poblana a otorgarle contratos para comenzar a ganar dinero a manos llenas, pues además de cobrar por la recolección de la basura, su planta obtuvo los permisos para comercializar todos los residuos como el pet, cartón, vidrio, aluminio, maderas y textiles, entre otros muchos productores factibles de ser reciclados.
La planta que fue promocionada en la época neoliberal como “un proyecto de gran innovación a nivel nacional con las más avanzadas tecnologías”, resultó un gigantesco foco de infección que desde entonces ha causado un verdadero ecocidio a los llamados “pueblo volcaneros”, por la criminal contaminación a sus mantos freáticos.
Ochoa no solo “ha traicionado” al pueblo, lo ha envenenado, reafirmando que el partido que usufructuó por años en Hidalgo –y que lo sigue haciendo mediante su socio Avelino–, no tiene nada de ecologista y menos de protector del medio ambiente.
Como apuntamos líneas atrás, será cuestión de tiempo para que estos socios ecocidas, comiencen a ver la forma de emplear las siglas del PVEM y sus cargos legislativos para tratar de sacar raja a los presupuestos municipales, estatales y municipales.
En su carácter como diputado local del Verde en Hidalgo, Avelino ya hizo una propuesta a las Secretarías del Medio Ambiente Federal y Local, lo mismo que a la PROFEPA y a la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (CONAMP), para que se asignen presupuestos para combatir al gusano descortezador en los bosques de Hidalgo, por lo que no deberá extrañarse que desde su cargo como Presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, Ochoa Fernández buscó asignar recursos a la propuesta de su socio, claro está, buscando que sean ellos los que manejen los contratos para el citado proyecto.
El ex verde ecologista y ahora morenista, parece estar muy interesado en que las cosas que los asuntos y presupuestos que se aprueben en la Cámara Alta sean en lo oscurito y en absoluta secrecía para el pueblo de México.
Y prueba de ello la dio Cuauhtémoc Ochoa el pasado 28 de noviembre, cuando tras celebrarse una reunión extraordinaria de las Comisiones unidas de Hacienda y Crédito Público y de Estudios Legislativos del Senado, el senador prohibió tajantemente a sus compañeros dar entrevista a los representantes de los medios de comunicación.
Durante el receso de los trabajos, el eterno aspirante a la gubernatura de Hidalgo, dijo en tono por demás autoritario a sus pares: “Y no hay entrevista a nadie, por favor, porque si no lo agarran allá los medios”. “Omitimos ahorita hacer algún comentario, por favor”.
El tema es que su dislate quedó registrado en video y aunque quiso enmendar la plana, fueron varios senadores indignados por la impositiva y burda actitud de Ochoa, quienes comentaron el asunto a los reporteros.
¿Por qué el interés de Ochoa en que el pueblo de México no se entere lo que sucede al interior de la Comisión de Hacienda? ¿Desde cuándo un senador se adjudica el derecho a reservar la información que compete a todo el país?
Que se sepa, Avelino no tienen antecedentes como defensor de los ecosistemas o del medio ambiente en el país, hasta antes de ser incorporado al Partido Verde por su socio. Por ello, los mandos partidistas de Morena deberán evitar desagradables sorpresas por parte de estos mercenarios de la política que, por desgracia, lograron colarse en alianza por el partido guinda, no importándoles en lo absoluto el daño que puedan ocasionar a la imagen del partido mayoritario cuyos principios y fundamentos éticos e ideológicos son totalmente distintos al proceder de estos personajes “bisneros”.
Por cierto, se ha filtrado en los pasillos del Senado, que el ensoberbecido Cuauhtémoc Ochoa ya se ve como futuro candidato a Hidalgo, porque según él, desde su posición legislativa ya hay muchos gobernadores y alcaldes que les van a deber el favor a él y su jefe, Adán Augusto López, éste último protector político del mafioso líder de la Sosa Nostra, Gerardo Sosa Castelán, a quien consiguió sacarlo del Penal del Altiplano, para purgar su pena en arraigo domiciliario, siendo Secretario de Gobernación.
Por último ya de salida, y como lo hemos señalado en este espacio, Cuauhtémoc Ochoa también está relacionado con las irregularidades administrativas del ex Director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, al haber tapado sus fechorías siendo miembro del Consejo de Administración.
Como se aprecia, el hilo conductor apunta a compromisos y complicidades donde se le juegan las contras a Morena y que no tardarán en aparecer. Cosa de tener paciencia…