Cicuta
Jaime Flores Martínez
Calificado por muchos como “el personaje más oscuro de la administración del ex-gobernador panista de Baja California Francisco Vega de Lamadrid”, Oscar Germán Sánchez González (alias El Cuchillo) emergió de las tinieblas.
Y es que más allá del nombramiento de su hermano Fernando como secretario de Seguridad Pública de Tijuana, el mote “cuchillo” volvió a resonar porque —el pasado jueves— ese apodo fue plasmado en una manta aparentemente elaborada por narcotraficantes.
Allí señalan que “el cuchillo anda queriendo vender la plaza de Tijuana al mejor postor”.
Si acaso los lectores de Cicuta no recuerdan las trapacerías de el Cuchillo, baste señalar que este hombre fungió como el brazo derecho de Antonio Valladolid Rodríguez, quien despachó como secretario de Finanzas con Francisco “Kiko” Vega.
Además de encargarse de los negocios sucios de Valladolid, el Cuchillo fue desenmascarado por la activista social Irma Garrido.
Esta mujer descubrió que Oscar Germán Sánchez comandaba un Centro de Espionaje Político en un inmueble de la colonia Juárez de Tijuana.
Maquillado con la fachada de “constructora”, dicho búnker estaba equipado con tecnología de punta para intervenir llamadas telefónicas.
Aunque al quedar al descubierto este centro fue desmantelado, el Cuchillo se escabulló para no evidenciar a su patrón Valladolid, quien por esos tiempos suspiraba por la posibilidad de convertirse en presidente municipal de Tijuana.
Ávido
Aunque el nombre de Oscar Germán y su apodo (el Cuchillo) abandonaron el escenario político con el arribo de MORENA al poder en Baja California, se sabe que el caudal económico no le es suficiente.
Se supone que Oscar Germán Sánchez pretende capitalizar el nombramiento de su hermano Fernando en la Secretaría de Seguridad de Tijuana, para ofrecerle la oportunidad a un grupo delictivo para que utilice la ciudad como ruta de trasiego.
Al menos, eso señala la “narcomanta” del jueves.
Reglamentos
En cualquier momento se desnudará la desmedida ambición de gargantones del Gobierno de Tijuana, pues propietarios de bares y cantinas estallaron y revelaron los montos entregados a la autoridad durante octubre.
Positivo
Cuanta humanidad demuestran los mexicanos que habitan sobre la ruta que utilizan los migrantes.
El sábado salieron de Tapachula Chiapas unos 3 mil centroamericanos con la intención de llegar a la Ciudad de México y luego partir hacia la frontera norte para intentar ingresar a Estados Unidos.
En ese numeroso grupo van unos 250 menores.
Muchos habitantes de la zona que recorren los migrantes, se acercan para ofrecerles comida.
Protagonistas de un doloroso viacrucis, esos migrantes reciben alimento de personas que —una vez más—muestran calidez y humanidad.
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