homopolíticus
- Viola Salgado Brito Derechos Post Mortem
Como una demostración de poder, el presidente municipal de Cuernavaca se paró en una de las zonas más sucias a inaugurar una obra que hace 38 años entregó Juan Salgado, entonces alcalde.
En el circuito vial del mercado central, donde la Cadena Oxxo financió la obrita de piedras y flores de la época, no más de 50 mil pesos, los comerciantes se apoderaron de la mitad de las calles con todo y banqueta.
Esas calles no están balizadas, porque es causa de corrupción: la Policía Vial —que recauda, sin ingresar el producto de las extorsiones— se beneficia del desorden. No hay zonas de estacionamiento, no hay señalamientos, no hay semáforos, no hay cebras peatonales, no hay gobierno.
Hay montones de basura —física y moral— y las calles y banquetas están tapizadas de basura. Los comerciantes de frutas y verduras despachan a la mitad de la calle, ocupando un carril de dos.
Como la falta de seguridad pública es fuente de corrupción, se decidió cerrar el módulo de seguridad al norte del mercado, donde, por cierto, la banqueta es una verdulería y las personas, en su mayoría viejas, deben bajarse al arrollo con el peligro que ello representa. En ese circuito vial ya ha habido muertos, por la corrupción y el desorden. Les llaman accidentes, para no cargar la pena de responsabilidad.
Reina la anarquía, porque el edil Urióstegui tiene el poder, pero no gobierna. Todo es dinero para el Cuerpo Edilicio. Toleran las cantinas y cazan a los borrachos, a quienes ahora no multarán, sino los enviarán a prisión.
Ante el fracaso por tercer año consecutivo, al sepulcro gubernativo hay que blanquearlo. La administración Urióstegui anuncia «sanciones severas» contra ciudadanos que incumplan el nuevo reglamento de aseo urbano, cuyo propósito es «fomentar conductas cívicas para mantener la Ciudad limpia, saludable y ordenada».
Si fomentaran conductas éticas y morales para mantener el gobierno municipal eficaz y eficiente, libre de actos de corrupción, dejadez y simulaciones, el de Cuernavaca dejaría de ser un gobierno de cínicos.
letraschiquitas
Los nueve hombres que el Número Tres del gobierno margarista, Juan Salgado, no trató como personas, sino como drogadictos, ladrones y viejos, que murieron a balazos en Jiutepec —dijo erróneamente «fallecidos»—, fueron violentados en sus derechos post mortem. Ahora, el jefe de Gabinete tendrá que demostrarlo u ofrecer una disculpa pública***. Cuando cerró la calle a Francisco Leyva por una regresión de vida con Santaclós, el magistrado Jorge Gamboa se convirtió en monaguillo de la Iglesia católica, por ser una conmemoración religiosa, siendo parte de un gobierno laico. El punto es que el medio jefe de Leyva se despidió de su cargo, que legalmente termina en mayo de 2026, al decir que es su última fiesta de Navidad***. La alianza MORENA-PT no sólo es electoral, sino gubernamental, de ahí que un atinado coordinador de la bancada morenista a la Legislatura 56, Rafael Reyes, hiciera un llamamiento de nivel a la reincidente diputada Tania Valentina Rodríguez a sumarse al proyecto de gobierno.