La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Y como dijo el clásico de Macuspana: te pareces tanto al PRI, que no puedes engañarme
El zape, propinado por el presidente López Obrador, a Eric Cisneros, secretario de Gobierno en Veracruz, fue, literalmente, una chuza que se llevó por delante al gobernador Cuitláhuac García que, está convertido, justamente, en rehén del mentado funcionario.
En este sentido, el tabasqueño hizo una severa crítica al despilfarro de recursos que realiza Cisneros, dizque promoviendo un libro de su autoría (ya saben, la ‘vocación literaria’ tan de moda en ciertos funcionarios), que habla de la negritud en Veracruz.
Así las cosas, el Tlatoani le pegó una exhibida proverbial, al decir que un secretario de gobierno no debe hacerse publicidad y que, en caso contrario, renunciar al cargo era la salida, más claro, imposible.
Lo peor del caso, es que, a la reprimenda presidencial, se sumaron otros actores, como Juan Javier Gómez Cazarín y Manuel Huerta, quienes también expresaron su desacuerdo con las viejas prácticas de auto promoverse con recursos de dudosa procedencia, eso de que los espectaculares se pagan con las regalías del libro en comento, es una charada.
No obstante, fiel a su subordinado, el Cui tuvo que salir a protegerlo, al señalar que toda la propaganda para promoverlo será removida, además, aclaró que Eric no tiene aspiraciones electorales, o sea, se mató solito.
La lectura final, es que la estrella del dúo dinámico de la entidad, comienza a declinar y otra se posiciona en el firmamento, sea Nahle o Gutiérrez (¡ni imaginarnos un Yunes!), el futuro no es promisorio para los ocurrentes y envalentonados personajes…ya se verá.