La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
La chacota del talk show mañanero, no es suficiente para combatir el malhumor social
Las marchas del #8M, que se llevaron a cabo en muchas ciudades del país, confirmaron que, la inconformidad contra el estado de cosas, mostrada en las protestas en defensa del INE, es más profunda de lo que suponíamos.
No obstante, las reacciones de los integrantes de la 4T, encabezados por el presidente López Obrador, siguen evidenciando que no leen con sensatez el mensaje enviado. Por lo que toca al tabasqueño, se limita a decir que su gobierno es ‘feminista’, así como dijo que era ‘democrático’, en réplica a las críticas sobre la inconstitucionalidad del plan B.
Desde luego, tales dichos no convencen a nadie (salvo a sus seguidores), porque en la práctica, la realidad es harto distinta, tanto, que el beneficio de la duda para el quehacer del Tlatoani, parece haberse agotado.
Montados en la idea, de ser irreductibles en las urnas, los morenos desprecian las movilizaciones opositoras y, en respuesta, hacen las propias utilizando todos los recursos gubernamentales, se dan atole con el dedo ellos mismos.
Un detalle a destacar, es que la Ciudad de México, se escapa de las manos de MORENA, después de que la izquierda la gobierna desde 1997, lo cual es paradójico, porque la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, es la favorita para la candidatura presidencial en el 2024, lo cual es un riesgo, ya que, la capital del país suele ser un termómetro nacional.
Lo anterior, no quiere decir que el oficialismo esté derrotado de antemano, pero, si hace un año había la percepción de la invencibilidad del obradorismo, ahora tal idea aminora.
No perdamos de vista que, la moneda, todavía no cae, sigue en el aire.