Por Arturo Sandoval
“Que mis enemigos sean fuertes y bravos, para que yo no sienta remordimiento al derrotarlos.” Proverbio Sioux.
Les dan cuerda al mismo tiempo a periodistas famosos para difundir un posible atentado o magnicidio similar al de Luis Donaldo Colosio en contra de Xóchitl Gálvez y culpar a López Obrador como presunto asesino intelectual. Ni para asustarse por el uso de estos inventos ruines en una política acostumbrada por la oposición a la 4T. Pero ¡aguas Xóchitl! porque esto puede empezar como una ocurrencia de estrategia electoral y se puede convertir en realidad. Desde luego no sería por parte del Gobierno de Andrés Manuel, en cuya administración no se ha dado ni un sólo atentado contra sus opositores ni se ha callado a ningún periodista crítico de su gobierno.
La senadora Gálvez está rodeada de personajes que cuando gobernaron sus partidos políticos, sí cometieron infinidad de crímenes contra sus opositores. Aún entre ellos mismos, sus luchas intestinas han acabado en asesinatos más de una vez. Por ello no es descabellado un golpe de timón y los titiriteros decidan hacer realidad un atentado contra la ingeniera Xóchitl y culpar a AMLO.
Para los conservadores sería una “víctima útil” más, totalmente desechable. Saben sus colegas y quizás socios de la cola larga de Gálvez con sus sombríos negocios cuándo fue delegada en Miguel Hidalgo. Por ahora los medios conservadores han ocultado la difusión de los contratos publicados en la mañanera y en medios independientes en redes; pero no será por mucho tiempo debido al aumento de documentos de los negocios de sus empresas difundidos en Internet. La basura será tanta e imposible de ocultar por cualquier alfombra.
Usarán un poco más a Xóchitl Gálvez para seguir pateando las espinillas de AMLO o cuando menos unos pellizquitos en el gordito del brazo. No es que la oposición no aspire a hacer más daño al Gobierno, lo que pasa es que no puede.
La oposición enfoca sus baterías al 2030 para aspirar ganar la presidencia de la República y ganar la Ciudad de México en 2024, ya sea con Santiago Taboada o con Ricardo Monreal, aunque este sea candidato de Morena, estará con todas sus fuerzas obscuras contra Claudia Sheinbaum.
La oposición confía en ganar la capital del País apoyada en los resultados de las elecciones del 2021, donde Morena perdió más de la mitad de las alcaldías, principalmente por un voto de castigo acompañado de malos candidatos y de traiciones zacatecanas. Pero ese voto de castigo cambiará porque a quienes votaron, salieron mucho más malos que los anteriores; también por el susto sufrido por las palabras de Vicente Fox donde pide quitar los programas sociales.
Mucha de esta clase media baja y clase media, perdió sus pequeños y medianos negocios en la pandemia. Sin las ayudas de los programas sociales no hubieran sobrevivido o perderían todo. Este sector de la población ve de forma tangible el aumento promedio de sus ingresos según la encuesta bianual del INGI; provocado por unas finanzas sanas en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
La esperanza de la población no es sólo que la oposición no desaparezca los programas sociales; también el aumento de ingresos a través de dichos programas; esto sólo será posible con la continuidad de la 4T con Claudia Sheinbaum. Quizás un poco con Noroña y un poco menos con Adrián Augusto.
NOTA: qué tal si el presunto asesino es el mayordomo de la casa. Bueno, no faltaría algún Aburto expiatorio.