La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Pragmático, en lugar de aplicarle la cuenta de protección, le dio los santos óleos
De acuerdo al informado periodista Raymundo Jiménez “la LXV Legislatura del Estado que está bajo control de la bancada mayoritaria de Morena suma al menos 16 reveses (de la SCJN) contra de decretos y leyes, así como acuerdos del Pleno”. Chútense esa.
En este contexto, el palazo asestado por la Corte al gobierno de Cuitláhuac García, el pasado lunes, al derogar tres de las cuatro fracciones del artículo 331 del Código Penal de Veracruz, es otro ejemplo de la ignorancia en materia legal de los asesores del gobernador.
Lego en el tema del quehacer político (por inexperiencia y falta de vocación), además de neófito en asuntos jurídicos, el Cui se ha resistido a dejarse ayudar, por lo cual se encuentra allanado a las decisiones de sus ineficaces colaboradores, lo que hace pensar que, el góber, está secuestrado y es víctima del síndrome de Estocolmo.
Así las cosas, hay una impunidad insólita: casi 20 sentencias en contra y los responsables están en sus encargos como si nada, cuando en un gobierno donde se rinden cuentas, ya los habrían despedido y, en su caso, se averiguaría si tienen algún tipo de responsabilidad.
Pero no, Veracruz es la tierra del ‘no pasa nada’, se puede cometer cualquier tipo de error en las políticas públicas (que causen pérdidas económicas e incluso muertos) y la respuesta será echarle la culpa a ‘los que se fueron’.
El tema que le debe preocupar al mandatario, vendrá cuando tenga que dar explicaciones, entonces no podrá excusarse con unos: es que Eric, es que Cazarín, es que Hugo.
Cui ya comenzó a quedarse solo, su otrora protector en la CDMX ya lo ve como un lastre, sin embargo, apenas es el comienzo, el sudor frío llegará poquito después del 2024.
Por cierto, según la RAE, una de las acepciones de lastre es: persona o cosa que entorpece o detiene algo. Así pues, cuando la 4T local quiera ganar de nuevo: ¿qué es lo que desechará?