La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
La moraleja zapatista-priista radica en que el voto es de quien lo trabaja
Con la votación que levantaron los operadores de Cuitláhuac García, en el pasado proceso de revocación de mandato, el gobernador veracruzano logró posicionarse con el presidente López Obrador, al entregarle un millón 585 mil votos, sólo atrás del millón 967 mil del EDOMEX, con la diferencia de que el porcentaje de participación en Veracruz fue del 26.88% y en tierras mexiquenses del 16.06%. Jornada redonda para la 4T jarocha.
Así pues, a diferencia de Claudia Sheinbaum, por ejemplo, el góber sabadaba no aspira a ser candidato presidencial (dice que quiere volver a dar clases), por lo tanto, la retribución del Tlatoani tendría que darse en otro sentido. Ya confirmó que el Cui se asesora bien en lo electoral (a diferencia de otros temas), por lo que la demostración del pasado domingo, podría ser otro elemento (a favor), para que tenga mano a la hora de elegir sucesor.
Varios columnistas de la entidad afirman que, el secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, y el presidente de la JUCOPO, Juan Javier Gómez Cazarín, fueron los encargados de coordinar al equipo (la gran mayoría priistas) que se encargó de la movilización territorial, por lo que sus bonos también están al alza en el corazoncito de YSQ, en Palacio Nacional hay registro de todo, el ¿quién es quién?, como lo llamamos en pasada reflexión.
En este sentido, sin duda, el objetivo principal de la revocación se ha cumplido: diagnosticar las fortalezas y debilidades de la 4T de cara al 2024.
Sin una estrategia de contención por parte de la oposición, AMLO tiene una radiografía perfecta de sus alcances y del perfil idóneo del o la futura candidata presidencial. No hay mucha ciencia en el resultado: el sur reafirmó su vocación lopezobradorista y en el centro norte, volvieron al escenario de 2006 y 2012: no son totalmente pejes.
Por lo que toca a la CDMX, la pasión de antaño ya se volvió costumbre, saquen sus conclusiones.
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