Hipólito Gerard interpone demanda judicial por la cancelación de una Asociación Pública Privada (APP), para la construcción del Hospital General de Mazatlán que inició en 2014.
Redacción NoticiasMX.- La anhelado obra que los habitantes del puerto de Mazatlán esperan desde hace varias décadas, no ha podido ser concretada por, ya sea la incapacidad para planificar sus obras estratégicas de los gobiernos estatales y municipales, o por el apetito voraz de autoridades gubernamentales que al no tener beneficios derivados de la corrupción, sólo porgraman obras de relumbrón y donde tengan garantizada la percepción de altas comisiones o ingresos por concepto de sobrefacturación.
Desde la década de los cincuenas en el siglo pasado, el puerto de Mazalán cuenta con un por demás insalubre y mediocre Hospital General, dependiente en los últimos años del Gobierno Municipal.
Con 27 camas hospiitalarias, resulta insuficiente el inmueble para una población a atender que rebasa el medio millón de habitantes tan sólo en el municipio de Mazatlán y cercana al millón de habitantes si se considera que el puerto es el centro neurálgico de la zona sur de Sinaloa y norte de Nayarit.
Además con la novedad, de que hace algunos diez años, un “brillante” Presidente Municipal, sacó la “gracejada” de que para ahorrarse unos pesos, dejaría de pagarles la cuota de cobertura médica del Seguro Social a los mismísimos policías municipales, ofreciéndoles a cambio, el pestilente servico de atención hospitalaria que se tiene desde 1954, en la añeja colonia Insurgentes de Mazatlán, en lo que es el todavía Hospital General del puerto.
Y que gracias a la imparable ola de violencia, cada vez más deplorable y sádica, es que casi a diario hay un policía baleado en ese nosocomio, por lo que es con más razón insuficiente para la población civil ese inmueble.
No han querido construirle a Mazatlán un Hospital General digno.
El esfuerzo más reciente data del año de 2005, cuando se inició la construcción de lo que sería un Mega Hospital Regional, que al final quedó en obra negra, pues no se terminó. Siendo la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la que aprovechó la infraestructura de la obra ara terminarlo e instalar en él, a lo que ahora es el Hospital Regional Militar de la Sedena, dependiente de la 3ra Región Militar.
La población civil “se quedó mirando lejos”.
Hay una nueva obra inconclusa, de lo que iba a ser ese gran Hospital General Regional de Mazatlán, que empezó a construirse en 2014, en un paquete de dos grandes hospitales para el Estado de Sinaloa; el otro estaba siendo construido para la ciudad de Culiacán; los dos quedaron inconclusos.
Se hábía proyectado para que funcionasen bajo la figura jurídico-fiscal de una APP (Asociación Público-Privada), pero el entonces Gobernador Mario López Valdez (Malova), canceló el proyecto que implicaba pagar 239 millones de pesos anuales durante 23 años y 6 meses.
La empresa, representada por el empresario Hipólito Gerard, presidente de Grupo GIA+A y cuñado del expresidente Carlos Salinas de Gortari iba a pagar por la construcción y todos los servicios de hospital con 120 camas, salvo la parte médica.
Al suspenderse la obra, el hermano de Ana Paula Gerard, actual esposa y excolaboradora de Salinas en la Oficina de la Presidencia, bajo las órdenes directas de Joseph Marie Córdoba Montoya, Hipólito Gerard, demandó al Gobierno de Sinaloa para exigir la indemnización de 5 mil 600 millones de pesos.
Gerard reclama por la cancelación del contrato bajo la modalidad de APP, para la construcción del Hospital General de Mazatlán que inició en 2014.
El proceso legal comenzó inmediatamente después de que el exgobernador de Sinaloa, López Valdez canceló la obra.
Después, el entonces Gobernador López Valdez reinició un nuevo hospital con APP, pero el Congreso negó el endeudamiento porque implicaba comprometer el 25 por ciento de los recursos del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas (FAFES).
GIA+A demandó en febrero de 2018 al Gobierno de Sinaloa y en abril del año pasado, un juez de la Ciudad de México le otorgó la razón a la empresa.
Pero en agosto un tribunal revocó la sentencia y ahora el caso se encuentra pendiente de la sentencia de un tribunal colegiado.
Además de la obra de GIA+A, también fue cancelada la APP del Hospital General de Culiacán, que fue asignado a la empresa Prodemex, del empresario de la ciudad de México, Olegario Vázquez Aldir.
hch