ENTRESEMANA
MOISÉS SÁNCHEZ LIMÓN
El mal ejemplo cunde, primo hermano. Y, en Sonora también hace aire en rumbos de la educación superior.
El riesgo es que, el próximo lunes 4 de marzo puede haber algo más que vientos de primavera en el Instituto Tecnológico de Sonora con la elección del rector.
Y es que, ¡caray!, la ambición suele perder al más pintado, recto y honorable profesionista. Dice la doctora Sheinbaum que ha funcionado el combate a la corrupción y el país está a toda madre.
Y, el licenciado presidente echa campanas a vuelo y asegura que los mexicanos estamos rete felices y que las escaleras se han barrido de arriba hacia abajo.
¿Usted les cree? ¡Yo tampoco! O…
¿Será porque, a estas alturas rumbo al fin de su casi sexenio le importa un pito lo que diga, haga y herede? ¡Total!, ya se va a La Chingada, su humilde finca en Palenque, Chiapas, a unos metros de la estación del Tren Maya. O sea.
Mire usted.
El doctor Jesús Héctor Hernández López quiere reelegirse para el periodo 2024-2028 como rector de esta importante universidad tecnológica, el Instituto Tecnológico de Sonora, casa de estudios con sede en su campus de Ciudad Obregón, formadora de profesionistas que sirven a su estado y al país.
La aspiración del doctor Hernández López podría ser válida; pero, en su caso tiene sus etcéteras y vale preguntarle por qué toda la parafernalia que incluye la reforma, al cuarto para las doce, al Reglamento de Elección de Rector.
¿Por qué la prisa doctor? ¿Por qué la pretensión de construir un tinglado a modo para que la elección sea una opereta que pueda irse a segunda vuelta, pero deje fuera a tres aspirantes más, es decir, a la maestra Elia Danyra Alvarado Ramírez, el doctor Marco Antonio Gutiérrez Coronado y el maestro Javier Rolando Reyna Granados?
Es la ambición, es el manejo de un presupuesto ponderado en mil 500 millones de millonario del que, de acuerdo con la información y pruebas documentales a la vista, el doctor Hernández López ha manejado con cierta manga ancha de la que se ha beneficiado en lo personal y repartido recursos a por lo menos una empresa cuestionada y sancionada por malos manejos.
¡Ah!, la bendita impunidad. Sí, ésta de la que se ha rodeado el rector y de la que aspira siga arropándolo.
¿Mas poder o no tienen llenadera y cuenta con la pléyade que los apoya porque esperan a las migajas que caerán de la mesa del banquete presupuestal?
¿Recuerde usted cómo, la semana pasada, en actitud zalamera, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, recordó cómo planteó al licenciado López Obrador que se reeligiera torciéndole el brazo a la ley?
El góber Rocha Moya saltó del Senado al gobierno de Sinaloa y Su Alteza Serenísima lo tiene en el nivel de hermano.
Le platico:
En un acto celebrado en Concordia, Sinaloa, el sábado de la semana pasada confesó:
“Está terco (López Obrador) que es maderista, el presidente es seguidor de Madero, que dijo sufragio efectivo no reelección, pero pudimos hacerle una curvita al asunto, alguna vez se lo comenté en privado”.
¿Era senador o ya era gobernador? Lo que haya sido, pero, con esa postura zalamera Rocha Moya se exhibió como un político dispuesto a torcer la ley en beneficio de su amigo Andrés Manuel y del propio. Reformar la Constitución General de la República para cumplir apetitos de poder. ¿A poco no?
¡Recáspita, Plutarco!
En ese tenor, el rector del ITSON se anota en esa lista de la ignominia del poder por el poder, la ambición y el interés de perpetuarse en el cargo para cubrir las huellas de sus arbitrariedades y malos manejos.
Dicen que el amor y el dinero no se ocultan. Y usted preguntará cuál es el interés del doctor Jesús Héctor para buscar cuatro años más en la Rectoría del Instituto Tecnológico de Sonora
¿Quiere tiempo para cubrir las anomalías documentadas por el Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización?
Le comparto la siguiente liga para que cheque usted lo que refiero y no vaya siendo que se imagine una treta para frenar la reelección del doctor Jesús Héctor:
https://sigas.isaf.gob.mx/api/File/Informe/13656
Ahí encontrará usted que, en la auditoría practicada al ITSON, en la página 36 la observación 10 refiere que, el rector “hizo entrega de recursos financieros públicos en calidad de préstamo por un importe de 18 millones 004 mil 375 a una Sociedad Civil en la que funge Socio Mayoritario del capital social, mediante la suscripción de 23 (veintitrés) contratos de mutuo interés o préstamo, bajo el argumento de atender las obligaciones económicas ante sus trabajadores y demás compromisos (…)”.
¿Qué le parece? Le digo que el mal ejemplo cunde y si el licenciado presidente se da el lujo de minimizar actos de corrupción de sus cuates, amigotes, comadres y familiares, amén de sus hijos que han resultado maestros en esto del tráfico de influencias y el coyotaje.
Por eso, por eso me refieren colegas que conocen de cerca esta administración del rector Jesús Héctor Hernández López, que en el camino perdió el objetivo de ocupar y ejercer el cargo de rector, una distinción a la que pocos, muy pocos llegan y muchos, muchísimos aspiran y algunos de ellos alimentados por la ambición.
En ese ánimo, primo hermano, la comunidad estudiantil y docente del ITSON debe estar alerta el próximo lunes cuando se abra el proceso de elección del rector del Instituto en sus tres campus, el de Ciudad Obregón, el de Navojoa y el de Guaymas. Vale recordar:
En la auditoría practicada en 2020 al ITSON, la Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización puntualizó que “se carece de atribuciones legales para realizar préstamos o contratos de mutuo interés con recursos financieros públicos, así como también, carece de facultades para cobrar intereses derivados de dichos documentos, ya sea que se trate de ingresos propios o de ingresos estatales o federales, toda vez que dichas acciones no están contempladas como parte de su objeto señalado en la Ley Orgánica”.
¡Sopas, Pío!
Bueno, bueno, permítame aportar, para su consulta y corroborar que no hay gato encerrado porque las pruebas documentales no mienten. Va el texto de la auditoría practicada por el ISAF al ITSON en el periodo del año 2021.
https://sigas.isaf.gob.mx/api/File/Informe/17225
Cheque usted la página 45. La observación 4 señala que el rector Hernández López “realizó aportaciones por un monto equivalente a Veinticinco millones cuatrocientos quince mil pesos, los cuales se consideraron como aumento en el capital social, aún y cuando la empresa “NOVUTEK, S.C.” es inoperante por falta de liquidez y presentar embargo por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y demanda por incumplimiento de contrato”.
Y, de cómo piensa ganar la elección, ahí tiene usted la reforma al Reglamento de Elección de Rector para que voten mil 500 académicos que son eventuales. La elección depende de 400 maestros de base y hay rechazo de los eventuales a ser utilizados en un proceso producto de la ambición personal.
Los argumentos del doctor Hernández López para reformar al Reglamento carecen de sustento. El riesgo es que el prestigioso ITSON caiga en una crisis de gobernabilidad producto de ambiciones personalísimas.
El próximo lunes 4 de marzo habrá de definirse la ruta. ¿Una “curvita” en la ley para aprobar la reelección en la Rectoría del ITSON? ¡Recontra, Drakko! Digo.
¡Ah! Xóchitl Gálvez arrancó campaña en Fresnillo, Zacatecas, en busca de la Presidencia de la República y anunció: los militares a lo suyo y el fin de la macabra puntada “abrazos, no balazos”. Seguridad para los ciudadanos que vivimos en México. ¿Y la oferta de la vecina? ¿Más de lo mismo? Conste.
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