HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN
Sólo faltó como música de fondo del tradicional “dale, dale, no pierdas el tino, porque sí lo pierdes pierdes el camino”, que se canta en las piñatas de las fiestas infantiles de cumpleaños, para que los encapuchados que irrumpieron en la marcha del jueves con motivo del quinto aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de la escuela normal rural “Isidro Burgos de Ayotzinapa, hicieran de las suyas en un ambiente festivo, tal como se lo merecen.
Pero ahora resulta que no se puede reprimir, porque se les hace el caldo gordo a los violentos, que son conservadores, mejor adornarlos con fanfarrias o como dice la secretaria de gobierno de la CDMX, Rosa Isela Rodríguez la intervención policial hubiera provocado más violencia.
Por favor no se trata de llegar atropellando a los anarquistas o conservadores como los llamó el presidente Andrés Manuel López Obrador, no señores, todas las policías del mundo tienen protocolos de contención que evitan que los intrusos cometan actos deplorables, no se necesita reprimir, aunque hay lugares en que sí lo hacen.
Incluso cuando un gobierno tiene plena legitimación ante la sociedad, por la eficiencia de sus políticas públicas, puede reprimir sin que haya protestas de la población, sucede en Alemania y en otros países, en donde los gobiernos tienen el apoyo de la población para poner orden.
Dice la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum que se abrieron varias carpetas de investigación para castigar a los responsables de los actos vandálicos, no señora lo que se requiere es investigar cuál es la mano que mese la cuna. Quiénes patrocinan a estos grupos, que no es la primera vez que salen a las calles para cometer actos de violencia.
Dese por seguro amigo lector, que pasarán semanas, pasarán meses, y hasta años y ninguno de estos vándalos pisarán la cárcel.
Mi más sentido pésame para los familiares de mi amigo, Arturo Montaño, a quien conocí hace 40 años en la agregaduría de prensa de la embajada de los Estados Unidos en México, en donde se desempeñó siempre con un gran profesionalismo y sin regateos en la atención a los periodistas mexicanos que requerían información de la sede diplomática. Descansa en paz Arturo…Como limosneros trataron a los periodistas mexiquenses en el informe del Gobernador Alfredo del Mazo, ¿lo sabrá Alfredito? Para cubrir la información fueron encerrados en una especie de gallinero en la sede del informe…Una módica cantidad de 16 millones de pesos es lo que paga la Secretaría de Seguridad Ciudadana, en donde cobra Alfonso Durazo, por la renta las oficinas en Tlalpan de la dirección general de Reclusorios Federales, desde luego dentro de la austeridad republicana que pregona el gobierno de la 4ª Transformación…Por cierto la austeridad ya dejó el primer accidente, fue en Pemex en donde uno de los elevadores de la Torre se desplomó del cuarto piso con un saldo de cuatro empleados lesionados de gravedad y el resto de los ocupantes con lesiones y crisis nerviosas. La empresa quiso ocultar el accidente, pero los trabajadores se encargaron de difundirlo. La falta de mantenimiento de los elevadores pone en grave peligro a los empleados de la empresa productiva, sobre la que, en esta semana se hicieron elogios sobre su recuperación. Qué Pena.
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