La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Ahora resulta que la bandera a media asta funciona como reparación del daño
El trágico accidente en la estación Olivos de la Línea 12 del Metro de la CDMX, tiene daños políticos y al contrario de lo que dice Claudia Sheinbaum, no se trata de mezquindad, es un asunto que incentiva el malhumor social con sus respectivas consecuencias.
En el imaginario colectivo hay dos percepciones (que se podrían confirmar), ancladas: que la mentada línea fue mal construida y, además, no se le ha dado el mantenimiento necesario por los recortes presupuestales, es una faceta del austericidio provocado por la 4T.
En lo que corresponde a la realización de la obra, el tema recala en Marcelo Ebrard, fue el proyecto emblemático de su administración. Por su parte, el abandono de la estructura, es una responsabilidad de la doña, que ya tiene casi tres años en el cargo y si trata de descargar la culpa en Miguel Ángel Mancera, nadie se lo va a ‘comprar’.
Así las cosas, la afectación mediática golpea a los dos principales alfiles en la sucesión presidencial del 2024, eso sin contar que tenga un efecto inmediato en las votaciones del próximo seis de junio.
El palo está dado, más allá de que los peritajes (el oficial y el externo), busquen atenuar las cosas, los 25 muertos, los cientos de deudos y el daño económico producido, no son cuestiones que se puedan desdeñar, al menos no para los ciudadanos.
Qué tiempos aquellos cuando AMLO exigía que, por el socavón en el paso exprés de Cuernavaca que causó dos muertos, el entonces titular de la SCT debía renunciar.