La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Si la historia juzga por lo menos hay que presentar atenuantes
Ante el deterioro electoral de los partidos de oposición, la única alternativa, con posibilidad de triunfo, para competir en el proceso de renovación de la gobernatura en el 2024, es la creación de un bloque, de lo contrario, la participación será testimonial.
Sin embargo, es recurrente que la mezquindad política, la propia de los actores y la impulsada desde el poder, de al traste con el propósito de crear una alianza competitiva, porque también se da el caso de coaliciones que, al momento de surgir, están destinadas al fracaso.
En este sentido, el Movimiento por la Justicia surgido el pasado sábado en Xalapa, puede evolucionar para convertirse en un bloque histórico en el que los partícipes renuncien a sus intereses particulares, en aras de un objetivo superior.
Impulsada por Dante Delgado, la corriente para combatir los abusos de poder de la 4T jarocha, concitó a un variopinto de mujeres y hombres empoderados.
En la Plaza Lerdo estuvieron presentes lo mismo priistas como José Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa, que los panistas Julen Rementería e Indira Rosales (que debemos entender, llegó con la anuencia de Miguel Ángel Yunes Linares), además de integrantes del PRD, más una pléyade de académicos y abogados postulantes.
Hace unos meses, la plural asamblea hubiera sido irrealizable, pero el autoritarismo de Cuitláhuac García, permitió la unión de sus adversarios, lo que pasado un tiempo le puede arruinar sus planes sucesorios.
Así pues, si la inconformidad es bien canalizada, puede crecer hasta consolidar un movimiento opositor, con amplias posibilidades de ganar los próximos procesos electorales concurrentes. Ahora mismo, en el tema de la comunicación política, el Cui va perdiendo.