Apenas hace dos semanas tuve que correr hasta mi domicilio desde donde estaba e interrumpir mis actividades para aclarar con el personal del Organismo de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OAPAS) Naucalpan que el servicio lo había pagado en tiempo y exhibir el recibo correspondiente, pues amenazaron con suspender el abastecimiento de agua. La respuesta de los trabajadores de este organismo a quienes encontré trabajando por el área de mi colonia, fue sencillamente que ellos traían esa orden y que esos datos provenían de “una orden por computadora” –cualquier cosa que eso signifique.
Pero mi correr y enfrentamiento con quienes prestan servicios públicos y domiciliarios continúo la semana pasada. Tomé de nuevo una mañana la llamada desde casa con la noticia de “vienen a cortar la luz”. Al momento mi memoria registró que sí se había pagado el recibo apenas el 18 de septiembre. Pero resulta que los trabajadores pedían para no proceder al corte de energía el recibo pagado o “para el refresco”. Como no se les extendió en ese preciso momento ninguno de los dos, procedieron.
Pero presentar en las oficinas el recibo pagado diez días antes de la fecha límite de pago en las oficinas de cobro de la Comisión de Federal de Electricidad (CFE) no fue suficiente para reinstalar el servicio de energía anulado arbitrariamente. Se cargó a la cuenta corriente la reconexión, y se advirtió que como el recibo se presentó hasta las dos de la tarde, tal vez la energía podría reinstalarse hasta el día siguiente. Así que procedí a la búsqueda de una cuadrilla de la CFE y les mostré ahora a ellos el recibo pagado y comenté que ya había sido validado en oficinas. La respuesta que obtuve fue que irían a reconectarla ese mismo día si les daba “para su refresco”.
Qué decir de las gaseras que por el mismo dinero, inyectan al tanque los litros de gas que se les da la gana, hasta que en este último servicio les advertí la incongruencia y señalaron anomalías en el tanque estacionario, como si la lectura no saliera de su equipo instalado en el camión, pero al final, cargaron los 10 litros que registró la lectura anterior por el mismo precio.
Además del trato insultante que se nos da a los usuarios de estos servicios en domicilio, pagamos precios excesivos por los mismos.
De nada nos sirve que el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) informe que las tarifas de la CFE en la frontera de Baja California con Estados Unidos son 770% más caras de las que se exportan al vecino país del norte.
Podemos así irnos explicando el por qué los cobros excesivos de energía eléctrica; aunque todo el día nos pasemos oprimiendo apagadores para ahorrarla.
Lo peor de todo, es que los que hacen los grandes negocios con estos cobros excesivos nunca dan la cara y mandan a muchos más de nosotros y en las mismas condiciones de pauperización económica a cobrar por cobrar o a exigir el pago a la fuerza.
¡Vamos bien! Nosotros enfrentados y aquéllos engordando sus arcas.
Acta Divina…La Universidad Autónoma de Baja California (UABC) con base en un estudio señaló que la tarifa de exportación de energía de la CFE “es definitivamente la más subsidiada en el país, lo que representa un agravio para todos”.
y haganle como quieran… una bola de mamotretos burocraticos disque para salvaguardar nuestros derechos y al final: haganle como quieran…