Alejandro Rojas, su correligionario, lo denunció ante la FGR, de comprar ilícitamente casa del expresidente De la Madrid.
Redacción NoticiasMX.- La increíble “pobreza” que asume el actual mandatario poblano Luis Miguel Barbosa Huerta, no es necesariamente una pobreza económica.
Quedó demostrado por un acto de su vida privada que, fue ampliamente difundido por uno de sus propios correligionarios en su momento, en función de su calidad de servidor público, en ese tiempo legislador de la República.
No… no es una pobreza económica;… si acaso es una pobreza humana.
Sólo hay que recordar la ofensiva jactancia que asumió en aquel diciembre de 2018, cuando calificó de “castigo divino”, el fatídico accidente aéreo donde falleció su excontendiente política, la Gobernadora de Puebla, Martha Érika Alonso y su esposo, el Senador Rafael Moreno Valle.
“Dios los habría castigado por haberle arrebatado la gubernatura”, según la lógica de este predestinado.
Y es que para el humilde y carismático Luis Miguel Barbosa, el “Luis Miguel” poblano, el honor se inventó para él y a la vez, sólo él tiene la patente de dos artículos de primera necesidad, en la receta discursiva de la nueva izquierda: la dignidad y la razón.
Porque hoy día, si no se es de izquierda, no se puede tener causa política, ni ciriticar o cuestionar nada del nuevo gobierno. Este sí que es el verdadero “Fin de la Historia” de Fukuyama: Nada hacia atrás cuenta… de aquí para adelante se reinventa el país y la cultura política.
Pretensión, grandilocuencia y falsedad, es lo que proyectan en realidad los actos públicos y privados, de la mayoría de políticos convertidos en autoridades desde 2018.
Este miércoles declaró, con toda intencionalidad, -no fue un resbalón-, que la amenaza de contagio por la nueva cepa del coronavirus, es sólo para “la gente acomodada”… no para los pobres; los pobres “somos inmunes” a esta amenaza pandémica, habría declarado contextualmente, en una verdadera ofensa a los cientos de miles de ciudadanos poblanos que creyeron en su proyecto político y votaron por él.
Barbosa no sólo no es pobre; en comparación con el promedio del mexicano que vive de su salario, es un hombre con cierta fortuna económica.
Siendo Senador de la República, en el año 2013, Miguel Barbosa, compró por 10 millones de pesos la casa del expresidente priista Miguel de la Madrid.
A menos que haya recibido constantemente “un sobrecito” de Emilio Gamboa Patrón y no le “haya hecho el fuchi” el muy agraciado legislador poblano, hubiese podido reunir esa cifra, pues un legislador nunca ha percibido en un solo año de dieta, que es el tiempo que llevaba la legislatura en ese año 2013, semejante de nivel de ingresos: debió haber recibido en promedio cerca de 700 mil pesos mensuales de dieta y, por supuesto, no haber aportado un solo peso a la manutención de su casa o su familia, ni a ningún otro rubro de gasto.
Aun que hayan desayunado y comido diario, él y toda su familia, en el restaurante del Senado y que, le hayan provisto de gasolina y hasta de boletos del Metro para que se moviera, durante los 6 años para que se moviera, no hubiese podido reunir esa cifra, de manera legal, el entonces legislador.
Porque ni en esos tiempos de bonanza política, que tanto critican ahora y hasta combaten dándose “golpes de pecho” los morenistas redimidos como él, legalmente, nunca un Senador ha tenido de manera oficial esa dieta.
Así que pobre, no es.
Ahí está el testimonio del propio Alejandro Rojas-Díaz de León, hoy aspirante a dirigri Morena por cierto, con un discurso más sensato y congruente que el resto de los aspirantes.
Rojas Díaz Durán, el suplente de Ricardo Monreal en el Senado, difundió el registro público del inmueble por el que pagaron 10 millones de pesos.
De acuerdo con Alejandro Rojas, suplente del senador Ricardo Monreal, la vivienda ubicada en la delegación Coyoacán, en la Ciudad de México, fue adquirida de manera “corrupta”, por lo que la Fiscalía General de la República (FGR) debió abrir una investigación por los presuntos delitos de lavado de dinero, corrupción y enriquecimiento ilícito.
Es la legendaria “Casa del León Rojo”, que el abogado colimense De la Madrid, siempre adscrito al sector financiero, con una trayectoria de décadas ocupando puestos ejecutivos “bien remunerados”, como eran antes, entre otros una especie de Subdirección General de Pemex, adquirió como una forma de asumir su buen gusto. ¿Porqué no?
Coyoacán era un barrio de intelectiales, empresarios y políticos.
Algunos de prosapia, pompa y circunstancia,… otros no tanto.
Por la calle donde estaba la Casa del León Rojo, era vecino del entonces abogado De la Madrid (que aún no era Presidente), otro abogado, de muchas luces: Jesús Reyes Heroles. Y había otros vecinos, como Salvador Robles Quintero, Ernesto Álvarez Nolasco, también priístas.
La denuncia de Alejandro Rojas
A través de sus redes sociales, el también ex asesor de Morena en el Senado exhibió el número de folio donde aparece que Barbosa compró en 2013 el inmueble de 350 metros cuadrados.
Ante ello, Rojas Díaz Durán pidió que Barbosa fuera destituido como candidato de Morena a la gubernatura de Puebla, en aquel 2017.
@MBarbosaMX y @yeickol, aquí les dejo las pruebas de esa corrupta compra de la casa del expresidente Miguel de la Madrid. Exijo a @PartidoMorenaMx que destituya a Barbosa como candidato en #Puebla. https://t.co/FA0Y1gcsLr
— Alejandro Rojas Díaz Durán (@rojasdiazduran) April 3, 2019
Los “memes” y la ironía en redes no se hizo esperar.
hch