Día Hábil
Aprobada la reforma judicial por los diputados en el gimnasio de la Magdalena Mixhuca, debido al bloqueo de trabajadores del sector en San Lázaro, llegó al Senado donde se abordará el domingo próximo.
Gerardo Fernández Noroña, izquierdista que gusta de los satisfactores de la derecha y el capitalismo, alardeaba ayer que se avalará ahí también, donde les falta un senador para alcanzar la mayoría calificada, necesaria por tratarse de una reforma constitucional.
“No hay poder humano que evite su aprobación”, dijo el porro egresado de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) presidente del Senado para callarlo, y aseguró que tendrán los votos necesarios, lo que significa que ya compraron o convencieron a uno o más de los opositores.
Pero ¿cuántos son los votos necesarios?
Los morenistas, marrulleros y tramposos por naturaleza, ahora ordenaron a sus textoservidores y textoservidoras -esos que se conforman con huevo revuelto frío, con catsup caduca, y un bollo duro-, hacer circular la versión fraudulenta de que la mayoría calificada son 85 y no 86, como sucede cuando acuden los 128.
Ya cambiaron el discurso, la ley, acaso porque no tienen seguro el voto que requieren, y ahora dicen que la mayoría calificada es con 85 votos, en el caso de que estén 128 senadores -todos- en el salón.
Si hay menos, entonces la cantidad que se necesita también es menor y es ahí donde se ordenó especular y presionar.
En X y en otras redes sociales circuló ayer un video de Ricardo Monreal, coordinador de los diputados de Morena, en el que asegura vehementemente como senador -ahora es diputado- que la mayoría, en caso de que estén los 128, es con 86.
Y es que al hacer números y arrastrar el lápiz, como dicen los contadores, las dos terceras partes de 128 son 85.33 por lo que los morenistas, mentirosos y tramposos, ahora aseguran que con 85 la tienen.
¿Cómo los ve?
¿ACASO ERES TÚ MANLIO?
El veterano político, ex gobernador de Sonora y quien ha desempeñado prácticamente todos los puestos de la política de ligas mayores, llega al Senado nuevamente, pero ya sin partido porque Alejandro Moreno Cárdenas, líder nacional del PRI, lo echó por traidor.
Mientras se requería la unidad partidista, el ex gobernador de Sonora, que rogó a Alito, como llaman al dirigente del tricolor, para conseguir esa senaduría, se dedicó a despotricar en su contra.
Ese sonorense, aunque ha dicho que rechaza la reforma, bien podría ser el Judas que, por unas monedas, entregue a los mexicanos que no votaron por Morena y Andrés Manuel López Obrador y la reforma se apruebe.
Porque no necesita votar como tal a favor, sino que puede enfermarse, ir al baño o buscar cualquier otro pretexto para ausentarse y que, como ya le mencioné, la cantidad requerida baje de 86 a 85.
En el PRI, ayer quedó descartado que sea Miguel Ángel Riquelme, ex gobernador de Coahuila, como se especuló, porque subió un video en X en el que, desde una campa de hospital, asegura que tiene un mal cardiaco, pero que hará todo lo posible por acudir y que, además, votará en contra.
De igual modo, Cynthia López, senadora tricolor, grabó un video en el que ratifica que va en contra.
Si los 43 opositores se mantienen unidos, la reforma no pasa, pero con uno que falle todo el esfuerzo se irá al cesto de la basura.
Los senadores del PAN dicen que van juntos y hasta Mauricio Vila, ex gobernador de Yucatán y a quien han señalado como el Judas, votará en contra.
Sólo faltan los legisladores de Movimiento Ciudadano. Ellos también son un peligro para México, aunque Alejandra Barrales se comprometió a rechazarla.
Clemente Castañeda, coordinador de los senadores de MC, ha dicho que votarán en contra, aunque el silencio de Francisco Barreda hace dudar.
A ver con qué pretexto salen.
De conseguir el rechazo será un gran triunfo para PRI, PAN y PRD. De lo contrario, el régimen autoritario y dictatorial habrá dado otro golpe a la democracia y al México que todos conocemos.
Vámonos:Es urgente que Martí Batres salga a explicar el tema de la extinción de la propiedad privada en la CDMX y, próximamente, en todo el país.
El jefe de gobierno sustituto y futuro director del ISSSTE, no puede esconderse por ahí y temer a entrevistas como la que se negó a hacer ayer con Joaquín López-Dóriga.
El que nada sabe, nada teme.
¿O cómo era?
alberto.montoya@diahabil.com.mx @albermontmex