La vida como es…
De Octavio Raziel
De 1492 a 1521, dos millones de mexicanos murieron a manos de los norafricanos salvajes (África termina en los Pirineos, San Compadre dixit) En el entonces recién descubierto continente, el Holocausto Amerindio rebasó los 65 millones de nativos (se incluyen las epidemias traídas por los conquistadores)
La primera transformación de México se dio a partir de 1810 hasta 1821 con la Guerra de Independencia, con un costo de dos millones mexicanos. Se logró la libertad total frente al reino español en 1836 tras el fallecimiento del monarca Fernando VII.
La segunda transformación le costó al país la muerte de más de dos millones de mexicanos entre 1858 y 1861. Trajo consigo las Leyes de Reforma que buscaban establecer un sistema capitalista democrático y terminar con el que había desde la Colonia. Entre otros resultados, sobresalió la separación de la Iglesia y el Estado. Para entonces, los Estados Unidos de Norteamérica nos habían arrebatado ya la mitad del territorio y, a Francia, le fusilamos a su Emperador a pastelazos.
La tercera transformación tuvo como costó una generación, esto es, más de dos millones de muertos entre 1910 hasta 1917 (algunos extienden la revolución, a conveniencia, a 1924 y otros más, hasta 1940 cuando, según ellos, se “consolidaron los idearios revolucionarios”)
Vivimos hoy el complejo del griego Polícrates con la cuarta transformación, esto es, somos infelices de sentirnos tan felices, felices, felices. Como preámbulo, el dúo prianista Fecal-Gavioto, nos dejaron una herencia de más de 250 mil muertos y 40 mil desaparecidos. El morenismo, de diciembre de 2018 a la fecha lleva 17 mil 626 asesinatos, de los cuales, 544 fueron feminicidios, además de 13 periodistas muertos. Esperamos que la 4T no alcance las cifras de las tres transformaciones que le precedieron.