La guerra
Denisse Díaz Ricárdez
Continuando con los enfrentamientos bélicos porque “Alexa” dice que el 23 de noviembre se desata la tercera guerra mundial, cosa que ruego sólo sea una mala broma.
En un conflicto bélico el pesar siempre será la muerte de inocentes: hombres, mujeres, niños, inclusive algunos aún en los vientres de su madre.
Sin la oportunidad de conocer este mundo. Algunos dirán que mejor para lo que iban a ver sus ojos y lo que tendrían que vivir. No lo sabremos. No hubo oportunidad para adivinarlo.
Aunque existan personas a favor de las guerras, entendiendo que toda confrontación es necesaria, en lo personal por mi sentido de humanidad no lo puedo comprender. En ninguna forma y en ningún bando sean buenos o malo; las guerras solo serán buenas para los de arriba, los que mandan, los que se alimentan y enriquecen de estas confrontaciones. Las miles de personas inocentes muertas esas no, las mujeres torturadas y violadas tampoco.
La cuestión no es qué justifica el terrorismo, la respuesta es nada. Sin embargo son años de estar esclavizados bajo un régimen que corta sus libertades y derechos humanos. Hamás es un grupo terrorista radical similar o más agresivo que Isis en nombre la religión y de Dios, en una supuesta pelea por la tierra, que va más allá el pleito es como decía anteriormente el pleito contra décadas de sumisión total a un régimen a no poder expresarse, andar y vivir en libertad.
Ergo, el terrorismo nunca será la respuesta.
Menos cuando miles de fotografías circulan en internet de niños traumatizados, bombardeados, asesinados, mujeres denigradas de formas inerrables. Israel es el pueblo de Dios, está bien, pero puede el pueblo de Dios atacar de la forma como lo ha hecho matando civiles, entre ellos niños y mujeres por el simple hecho de ser reconocido como el pueblo sagrado.
Creo que no. No creo que este Dios sea un asesino.
Ni palestinos, ni israelíes inocentes merecen perecer en esas condiciones donde arrebaten sus sueños, sus vidas. Nadie merece esa forma.
Aquí hay interés muy claro obviamente, de quienes distribuyen las armas para sostener el conflicto y proporcionar el recurso, ya sea que les conviene la victoria de alguno de los involucrados o les conviene desviar la atención del mundo entero y utilizarlo a la vez, como una advertencia latente de quienes gobiernan en su totalidad.
Hasta México pasó a pagar los trastes rotos, por mantenerse imparcial, diría Carlos Fuentes lo mexicano siempre es lo políticamente correcto pero en la práctica completamente incorrecto, pues esta vez ni uno ni otro.
Al presidente Andrés Manuel López Obrador, por mantenerse imparcial, sin apoyar a palestina o Israel y fincar la responsabilidad de presionar a la Organización de las Naciones Unidas. Le dieron jalón de orejas de manera enérgica, por no insistir y presionar a favor de la paz en Israel como si ellos fueran los buenos y palestina los malos.
Muchas manifestaciones a favor de Palestina, pero inssito aquí no hay buenos ni malo solo hay muertos y países que sacan ventajas millonarias a costa de muertes inocentes.
Dejando a un lado la diplomacia no se puede estar de un lado o de otro, cuando los miles de muertos son bebés y niños con el único pecado de estar en un lugar equivocado, mujeres mutiladas y violadas y miles de personas viviendo en casas de seguridad sin alimento, sin agua con el estrés de que en cualquier momento se puede perder la vida; ahí no se puede ser neutral, tendremos que estar a favor de la paz.
El eclipse solar
¿Vio el eclipse?, si usted es de los que lo vio, pese a las recomendaciones de no verlo directamente, también le toca jalón de orejas y espero que a estos días o posteriores no tenga malestar en su retina. Yo lo vi en la tele, muy cómoda en mi momento illuminati, trasmutando todo lo malo en bueno y que vengan buenas energías para la cosecha y para todos.
Eclipse político .
Aunque mi momento esquizofrénico del día no llegó a tanto, como a los militantes de Morena donde al eclipse le vieron forma de C y desvelaron revelaciones divinas, al grito de ¡Es Claudia!
En fin cada ojo ve lo que quiere ver.