ENTRESEMANA
“No sé tú, pero yo te busco en cada amanecer…” Armando Manzanero
MOISÉS SÁCHEZ LIMÓN
“¡Ah ¡cómo les gusta tirarnos en las redes sociales!”, se quejó la licenciada presidenta de las que su jefe y creador, el Duce Andrés Manuel santificó.
Y que se le aparece el chamuco investido en movimiento de la Generación Z, jóvenes; sin duda muchos de ellos beneficiarios del bono mensual que los despojó del alias “nini”, aunque matizó:
“Y como ahora, muchos, sobre todo, los jóvenes están en las redes sociales, parece como que es un movimiento en contra nuestra. Pero salimos a la calle y la gente está contenta”.
¿En serio la gente está contenta? De ser así por qué el despliegue para descalificar a la marcha de mañana sábado 15 de noviembre. ¿Por qué?
Mimetizada, la Princesa de Caramelo compite con su maestro en eso de asumirse víctima cuando los problemas se le amontonan en la mesa. Lea usted:
“Decía el presidente López Obrador que nunca había recibido ningún presidente la ofensiva que se hizo contra él. Pues yo creo que por ahí nos vamos si no es que ya le ganamos”. O sea.
“¿De parte de quién?”, solía decir Manuel Camacho Solís cuando las críticas en su contra se sumaban para acotar su aspiración a la Presidencia de la República, en una cancha privilegiada: la regencia del entonces Departamento del Distrito Federal.
¡Recórcholis, Marcelo!
Vale la referencia, porque en estos tiempos que corren cumplido el séptimo año de la 4T, primero de gobierno de la licenciada presidenta en su plataforma del segundo piso, ahí en Palacio deambulan los fantasmas con los que reñía Su Alteza Serenísima, aquellos a los que culpaba porque, acusaba, venían de tiempos del neoliberalismo, de los conservadores.
No se ría, porfis. Pero…
Y es que esos fantasmas ahora persiguen a la Princesa Caramelo investidos de derecha, ¡ah!, pero de la derecha internacional asociada con jóvenes y empresarios, periodistas, políticos y ¡uf!, todos los que no la quieren dentro y fuera de México.
¡Claro!, el flamante coordinador de Infodemia, Miguel Ángel Elorza Vásquez, concluyó que la convocatoria para la marcha de mañana sábado 15 de noviembre está contaminada y se trata de una embestida en contra de la demócrata, honesta, negada a la mentira y la traición, Claudia Sheinbaum Pardo.
Lea usted lo que concluyó la sesuda investigación del joven Elorza:
“(…) Se dice que quienes convocan son las y los jóvenes nacidos entre 1997 y 2012, la Generación Z, y que esta convocatoria es orgánica, surgida en redes sociales, pero es mentira –¡Sopas! –.
“A partir de este análisis digital –continuó el atildado funcionario–se demostrará que se trata de una convocatoria inorgánica, pagada, con la participación de la derecha internacional, con cuentas de redes sociales operadas desde el extranjero, generadas en el momento y con otras cuentas que apoyaron a la oposición y que participaron en las campañas de mentiras con las narcoetiquetas en 2024.
“También se evidenciará cómo panistas, priistas y hasta el empresario Ricardo Salinas Pliego han utilizado a la Generación Z y se han —hay que decirlo— montado en esta campaña”.
¡Zambombazo, Jenaro Villamil!
Por supuesto, aunque usted no lo crea, la licenciada presidenta suscribió y, sin chistar, tomó como acto de fe lo dicho por su colaborador estrella en eso de los chismes que abundan en las benditas redes sociales. ¿De parte de quién?
¿Demócrata? ¿Respetuosa de la libre manifestación? ¡Ajá! Y de plano, la ex ceuísta compañera de lucha de Martí Batres Guadarrama calificó a la movilización de mañana sábado:
“La manifestación de la derecha, vamos a llamarle así…”.
Sí la Princesa Caramelo andaba en campaña contra la marcha de la Generación Z, con ese ánimo estigmatizador que heredó de su maestro Andrés Manuel, a quien, lo mismo en la mañanera que, en un acto en Tecamac, Estado de México, felicitó por su cumpleaños.
“¡Ah!, un aplauso al presidente López Obrador, que hoy es su cumpleaños. Allá, hasta Palenque, que se oiga: ¡Feliz cumpleaños!”
Y luego, acusó: “Pensaron algunos que están en contra del pueblo —porque es la verdad, no es que estén en contra de un movimiento, sino en contra del pueblo— que nos íbamos a separar, apostaban a que iba a llegar Claudia Sheinbaum a la Presidencia y que se iba a separar de López Obrador. Pues se equivocaron (…)”.
Entonces, entonces, ¿quién manda?, ¿quién gobierna? Nomás por preguntar. Porque es el mismo discurso, línea similar, postura arrogante, esa que descalifica al opositor y miente como respira. El ejemplo:
“Las manifestaciones en nuestro país son libres, nosotros estamos de acuerdo con la libertad de expresión, la libertad de manifestación. Si hay jóvenes que tienen demandas, me parece muy bien que se manifiesten”, sostuvo la licenciada Sheinbaum Pardo.
Entonces ¿por qué descalificar a la marcha de mañana? ¿Por qué estigmatizar a estos jóvenes de la Generación Z e insistir machaconamente que están financiados por la derecha internacional?
“Ahora, el asunto aquí es quién está promoviendo la manifestación. A lo mejor hay personas que vieron en las redes y se suman, porque a lo mejor no están de acuerdo con nosotros, jóvenes”, acusó con esa insistencia de buscar culpables de este nuevo frente contra su gestión.
Y, urgió, “es muy importante que se conozca cómo se construyó la convocatoria a esta movilización y quiénes han ido promoviendo esta movilización, para que no utilicen a nadie”. Bueno, Princesita ¿se respeta o no a la libre manifestación?
¿Por eso promueve adelantar la revocación de mandato al 1 de junio de 2027 junto a la elección intermedia? ¿Se le deshace el poder? ¿Por qué no va a Culiacán, por qué no vuelve a Poza Rica, por qué no va a Michoacán?
–¿Contempla alguna visita próximamente a Michoacán o a Uruapan? —preguntó en la mañanera de ayer jueves Yulia Bonilla, reportera del periódico La Razón.
–Vamos a ver, vamos a ver. Pero el gobierno está ahí presente –respondió la licenciada presidente y evitó el compromiso.
Sin duda hay temor al rechazo, al abucheo, a las mentadas del indignado pueblo michoacano que ha tomado las calles, como mañana las tomarán en la Ciudad de México miles de jóvenes que se niegan a ser clientela electoral y están hasta la madre del gobierno que en 2018 ofreció el paraíso, el México feliz.
Hay un pinchi tufo a miedo en Palacio. ¿A poco no, Drakko? Digo.
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