Claudia Rodríguez
Incertidumbre y bolsillos vacíos
La 4T y sus decisiones que más bien parecen omisiones, nos pegó a todos los mexicanos en nuestros bolsillos. Incluso quienes pueden presumir de potentados, no dejan de señalar que en este periodo que lleva el actual sexenio, nada más no hay forma de detener las pérdidas.
Difícil es que en estos momentos se tropiece uno, con alguien que pueda presumir en estos momentos, de bonanza en sus finanzas –que los habrá. Casi todos los mexicanos señalamos un caso grave de desempleo, o incertidumbre por lo que puede ser la estabilidad laboral.
Mientras más se tarden las distintas áreas de la economía y finanzas nacionales en aceptar que estamos viviendo una profunda crisis de recesión, más grave será el problema y el abismo en el que hemos ido cayendo los mexicanos, será aún más hondo.
Equivocada percepción de un México feliz
Casi hubo una expresión unánime en negativo, al señalamiento del presidente Andrés Manuel López Obrador, sobre su dicho, con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), había manifestado; de que los mexicanos vivimos ahora felices, casi en un estado exultante.
No hay forma tampoco de que vivan en estado de alegría constantes, quienes reciben la ayuda asistencial y que saben depende apenas de la estancia en el poder del propio mandatario federal o incluso de que, en forma contraria, la hacienda pública tenga que apretarnos más el cinturón.
La gran mayoría de los gobernados de este nuestro país vivimos en la zozobra, y no es situación exclusiva de los adultos; cada vez más las generaciones de jóvenes que perciben la hostilidad del Gobierno, no sólo en el ámbito económico.
Empoderados e ineficaces
De nada serviría en su caso, como lo han exigido algunos, que se renueven algunas piezas claves del gabinete del presidente, si es que al final, López Obrador seguirá yendo por la libre.
Queda claro que al abanderado a la Presidencia y ganador en los comicios anteriores por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), tampoco le importa mucho, el apoyo de lo que aspira a ser un partido de cacicazgos tradicionales.
Es imperativo que la recién estrenada estructura en la Administración Pública se dé cuenta de que no es capaz o de que tiene que dejar de improvisar. Este país va para submarino del quinto mundo, porque ya no llegamos ni a barco haciendo agua.
Ya no hay garantías para nada, ni para nadie en razón de la Austeridad Republicana y, si algo hay que resaltar de la ola morenista, es su trabajo progresista en el Congreso.
Acta Divina… El presidente Andrés Manuel López Obrador, asegura que vamos requetebién, y además descarta una crisis.
Para advertir… No ve o no lo dejan ver.
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