Yo Campesino / Estulticia de 4T
- ¿De veras creen que con amordazar, espiar y perseguir acallarán su fracaso?
Miguel A. Rocha Valencia
Tanto miedo tienen a la libertad que gritonearon y reclamaron que hoy, en el poder se convirtió en su peor pesadilla. Les es tan intolerable la crítica de la cual se consideraban dueños que pretenden silenciarla y no soportan que les echen en cara su enanez política ni mucho menos su incapacidad para gobernar.
Para los cuatroteros lo único que les sale más o menos bien, son las revanchas, pero en todo lo demás fracasan, incluso en sus leyes para espiar por sobre la privacidad de las personas desdiciéndose de su axioma “prohibido prohibir” porque a partir de ya, para los que no son de su calaña, todo estará vedado, especialmente cuestionar las acciones de gobierno.
La censura tendrá cualquier pretexto para aplicarse, sólo bastará que “alguien se queje” y el medio, convencional o electrónico será cuestionado y porqué no, si resulta incómodo a la verdad oficial, cerrado ya sea con la cancelación de la concesión o la clausura del ciberespacio.
Los detractores sin necesidad de que medie una orden judicial podrán ser observados, investigados sin darse cuenta, seguidos y ubicados por autoridades federales o locales. La privacidad será cosa del pasado lo mismo que la libertad absoluta para expresarse o estar informado.
De ahí las “famosas” y dictatoriales reformas a la leyes “Espía” y “Mordaza” enviada por la emisaria del ganso y aprobada por los lacayos disfrazados de legisladores de Morena que sumisos, obedientes y cómplices signaron los proyectos sin mover u omitir ni un punto o una coma.
Por menos que eso los izquierdosos que gritaban desde el CEU por libertades, hoy estarían en pie de lucha, porque todo por lo que pelearon como porros hoy que están en el poder los lastima porque revela su medianía y no están dispuestos a aceptar que se los griten en su cara ¡Fracasados! Autoritarios, ignorantes, corruptos y mezquinos, entre otras lindezas ganadas eso sí, a pulso.
Pero no importa, los resultados que obtengan los cuatroteros hijos de la finca chiapaneca serán pírricos porque será más el pago de desprestigio que revela su miedo a la verdad que los objetivos que logren alcanzar.
México no es Cuba y menos Venezuela o Nicaragua; los poderes fácticos existentes tienen límites para negociar con gobiernos autoritarios como de alguna forma lo marca el millonario Carlos Slim y para los periodistas, se abrieron las redes regulares y clandestinas para denunciar al cartel llamado 4T con todas sus miserias, desde la corrupción que se volvió su franquicia, hasta su ignorancia e incapacidad pasando por la estulticia de sus ocurrencias y revanchas que como hoy con el caso de Vector, se vuelven en su contra.
Porque al final del camino, la verdad se impone aunque se niegue en el púlpito mañanero donde la soberbia destila enojo y revancha, características de un régimen fracasado donde con dinero del pueblo se sostiene la alabanza y las encuestas de popularidad mientras el país literalmente se desangra y se aproxima a un abismo financiero de alta peligrosidad por la pesada deuda, los abultados intereses y los obligados subejercicios.
Debacle que se refleja en la obras del ganso a quien cada vez se le enlodan más las plumas a medida que se conoce su cercanía con delincuentes, su desesperación de comprar el agradecimiento del pueblo bueno a costa de hipotecar al país y su demagogia de aumentar salarios sin importar la inflación y el alto costo para generaciones venideras y su heredera.
De ante mano anunciamos que nos vale madre que nos espíen, siempre lo han hecho, no importará que intenten destruir honras con el gastado recurso de descuartizar a los de enfrente a las mañaneras de Palacio, como tampoco tendrán éxito con cancelaciones; los periodistas como a lo largo de la historia de México, seguiremos expresando nuestra verdad y haremos juicios sobre la actuación del poder.
Insistimos, se equivocan en el gobierno si creen que están en una isla y tarde o temprano lo que hoy hacen, como a Robespierre, presidente Convención Francesa, se volverá en su contra. Lo veremos.
Por lo pronto, esas leyes punitivas con las cuales pretenden espiar y limitar a la sociedad no sólo reflejan el miedo que existe en el gobierno, su inseguridad y desde luego, la piel sensible ante esa crítica que tanto exigieron y ejercieron y que hoy pretenden inhibir.