Claudia Rodríguez
Quedarse sin un lugar, sin un domicilio al que pertenecer, es una de las sensaciones más terribles que se puedan padecer. Es una situación en realidad terrible.
Es así que mientras la emergencia que se vive tras el terrible sismo de este septiembre 19, es el rescate de personas que aún quedan debajo de los escombros de inmuebles que se vinieron abajo sobre todo en la Ciudad de México (CDMX); se advierte que en unos días la emergencia será sin duda proveer los medios para que quienes han perdido todo, sobre todo un hogar, puedan recobrarlo. Tarea que será titánica pero posible.
Es evidente que estamos en emergencia nacional y que no pocos inmuebles sufrieron daños al grado de la destrucción en entidades del centro de la República.
Pero también hay llamados importantes de Protección Civil a detectar daños en los inmuebles para no provocar mayores daños.
Ante esta situación se hace inverosímil la intensión de extorsión de un policía de tránsito de Naucalpan en Ciudad Satélite, que intentó llevarse al trabajador que reparaba la fachada de mi domicilio que se había dañada luego del reciente sismo del martes; en apenas un tramo de no más de 30 centímetros cuadrados, pero que era un riesgo latente pues el daño estaba justo sobre la puerta de acceso al inmueble.
Explicar al oficial de tránsito que era un daño provocado por el sismo, no le importó. Pregunté sobre el lugar en el que debía tramitar el permiso para que el señor laborara, y la respuesta del policía fue que ese permiso costaba mucho dinero.
Caí en la cuenta. No sólo era insensible y cuadrado el policía, sino que era un extorsionador.
Me di la vuelta y lo dejé hablando con el trabajador. Consulté el bando municipal de Naucalpan, y en el artículo 88 del mismo, se advierte que no se requiere permiso o licencia de construcción del municipio de Naucalpan… para… limpieza, aplanados, pintura y revestimiento de fachadas, entre muchos otros arreglos.
Regresé, ante el oficial insistente, le solicité su nombre que se negó a proporcionar, entonces pregunté que en cuál norma se advertía se podía llevar al trabajador por el aplanado de una fachada en domicilio particular.
Su reacción fue decirme que él estaba avisando, pero que otro compañero –oficial—sí se llevaría al trabajador.
Todos en emergencia y apoyando tras los daños causados por el sismo del martes 19 de septiembre y los policías de Naucalpan tratando de extorsionar.
¿Qué pasa señor Edgar Olvera?
Acta Divina… El presiente Enrique Peña Nieto advierte que estamos en emergencia nacional.
Para advertir… Policía naucalpense corrupta y nefasta. No se advierte por un elemento, sino por muchos más.
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