DE LINDES
Cuando 9 de cada 10 ciudadanos no cree en su presidente, no hay forma de que este se sostenga en el poder más que con controvertidas estrategias políticas, tal cómo está sucediendo actualmente en Ecuador, en donde debido al inicio de un juicio político en su contra, con el que se buscaba su remoción, y un poco antes de que se llevara a cabo la votación en el Congreso que definiría su permanencia o su destitución, el Presidente Guillermo Lasso, decidió lanzar un decreto nombrado “Muerte Cruzada”, que le permitió la disolución del congreso que al tener la mayoría opositora, representaba un riesgo evidente con el que prefirió no lidiar, sumiendo así a su país en una enorme incertidumbre.
Es que dicho Decreto puede ser utilizado cuando el Presidente considera que el congreso no le está permitiendo gobernar, y al ser una estrategia que permite tanta flexibilidad y puede ser utilizada a discreción del gobernante en curso, aunque evidentemente sin haber estipulaciones precisas de cuándo se puede o no hacer uso de dicho decreto, se puede caer en los caprichos del presidente en turno, como muchos dicen es el caso.
Pero ¿cómo es que se llegó a este punto?, claramente no ha sido un tema nuevo, porque Ecuador ya tiene muchos años con crisis políticas, que han generado una enorme inestabilidad y un descontento social muy grande, ya que el pueblo ecuatoriano está cansado de políticos que parecen no definir un rumbo claro.
Porque en los últimos años primero, el expresidente de izquierda Rafael Correa, se vio involucrado en actos de corrupción, y cuando Lasso quien es de derecha, llegó al poder después de tres contiendas perdidas, prometió que su gobierno sería completamente distinto al de sus antecesores, pero pronto también a él se le atribuyeron distintos actos de corrupción que son los que ocasionaron el inicio del juicio político que finalmente ha desencadenado esta serie de sucesos.
Debido al decreto dictado por Lasso, se llevarán a cabo elecciones anticipadas, sin embargo la ciudadanía considera que esto no cambiará el rumbo, porque los prospectos para la contienda siguen siendo parte de la misma cúpula que ha sumergido a la nación centroamericana en una crisis que parece va para largo.
Porque incluso, se espera que el mismo presidente Lasso que hoy es rechazado por la gran mayoría de su país se presente como uno de los candidatos, lo que a decir de algunos expertos no haría sino abrir más la posibilidad de que la izquierda vuelva a gobernar, pero al final parece que de izquierda o derecha la realidad sigue siendo la misma para el pueblo ecuatoriano, nada cambia más que el hecho de que que sigue eligiendo gobernantes incapaces y como dijo Victorio Hugo; “Entre el gobierno que hace el mal, y el pueblo que lo consiente, hay cierta solidaridad vergonzosa”.
JESSICA WOOLRICH