La Espinita
Andy S. K. Brown
- “¡Dejen ya a esa hija de su repu… madre!”
- El match Alito Moreno – Fernández Noroña
- Jalisco, insignificante frente a Tamaulipas
Los ministros de la SCJN Javier Laynez Potisek, Alberto Pérez Dayán, Yasmín Esquivel Mossa y Jorge Mario Pardo Rebolledo deben agradecer que su coleguita Lenia Batres se haya retirado de la Segunda Sala sin proferir su ya clásico “¡deja ya a esta hija de su reputísima madre!” que soltara a su vástago en la vecindad donde vivía.
Silenciosamente hizo mutis y luego publicó un post en X que le escribieron sus colaboradores: “Este miércoles me retiré de la sesión privada de la Segunda Sala de la Suprema Corte, ante la intención de sus integrantes de declararme impedida para conocer y votar el amparo en revisión 492/2023, sobre las facultades de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) para requerir información bancaria del señor Ricardo Salinas Pliego.”
El enojo de la togada se dio luego de que, por mayoría, los cuatro ministros calificaron como legal un impedimento planteado en su contra por Salinas Pliego, quien ha sido insultado y acosado por Batres en diversas publicaciones en redes sociales, lo que en automático minó su imparcialidad.
Batres no tiene remedio. Ha mostrado ya múltiples veces no saber ni papa o qué onda con sus posicionamientos en el Pleno de la Corte, por lo que, con toda la pena, sus compañeros han tenido que increpar o, de plano, hasta enmendarle la plana. Pero es necia e incorregible.
Pobrecita. Tan lerda y berrinchuda.
Así que lo mejor es que le apliquen el “¡dejen ya a esta hija de…!”, ¿no creen?
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Tiene razón el dirigente nacional del PRI Alejandro Moreno cuando apunta que “es una vergüenza” que un personaje como Gerardo Fernández Noroña represente al Senado de la República.
Antes sobria –hasta 2018, cuando los morenistas se la apañaron–, la que todavía era Cámara Alta guardaba las formas y sus dirigencias temporales en la mesa directiva evitaban mostrar su militancia y preferencia partidista, lo que en ningún momento ha respetado el ahora senador de Morena que hasta hace poco militara en el satélite PT.
En las formas, Fernández Noroña ha desenfadado su presencia con camisas y casacas tipo andino, muy similares a las que emplea el boliviano Evo Morales, a quien admira, pese a los señalamientos de pederastia que pesan en contra del cuasi dictador.
En el fondo, todas sus actuaciones en la presidencia de la mesa directiva tienden a apoyar al Movimiento “del compañero” López Obrador. ¡Con esas compañías!
También tiene razón don Alejandro Moreno cuando dice que Fernández Noroña debería estar en un manicomio.
Aunque a veces el mismísimo Senado, dirigidas sus sesiones, por don Gerardo, sí parece ser la sala de una casa de salud donde los locos andan sueltos, ¿no cree usted?
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Un distinguido tamaulipeco, invariablemente muy bien informado, me ha confiado que el reciente hallazgo del campo de exterminio en las proximidades de Guadalajara es una insignificancia en comparación con las decenas –sí, decenas– que hay en su entidad natal y que no con mucha habilidad pretende ocultar el morenista Américo Villarreal Jr.
Un ejemplo de lo anterior es la decimonovena fosa –sí, 19—que, en lo que va de este año, han encontrado, mediante denuncias anónimas, los integrantes del colectivo Amor por los Desaparecidos, esta vez en las cercanías de la fronteriza Reynosa. Restos de cuerpos incinerados y objetos personales de las víctimas conforman el macabro descubrimiento.
Pero con esa “habilidad” tan característica de los morenistas, el gobierno de Villarreal intentó tapar el sol con un dedo y salió con la reverenda explicación de que, en el terreno del hallazgo número 19 de 2025, va a instalarse una funeraria y que el horno crematorio encontrado formará parte de la infraestructura de ese negocio.
Torpeza, tras torpeza.
¿Será por ello por lo que en Palacio Nacional ya no le toman las llamadas telefónicas a Américo Villarreal Jr., reo de varias, muchas, sospechas? ¿O por algo más relacionado con Donald Trump?
@AndySKBrown1