-Victor Roccas.
Cuando AMLO define la Conquista Española como un rotundo fracaso literalmente me viene a la mente el historial político económico de España en los últimos 30 años y que, guardando las obvias diferencias, en esencia hoy aqueja a los españoles ibéricos de la misma manera que a nosotros los mexicanos con esa corrupción política infinita, esa democracia falsa, esa ignorancia supina, con la presencia de un poder financiero inquebrantable y la impunidad a la par de un monarquía que en nuestro caso es representada por una virreinato partidocrático y una nueva aristocracia de politiquillos cada cual con sus dinastías enquistadas en cada gobierno a lo largo de ya casi una centena de años.
Para no entrar en detalles sobre el porque de la España actual solo les recomiendo leer y abrevar de uno de los poquísimos políticos en el mundo y su historia que a mi juicio mereció llamarse ¡Político!, un profesor, comunista, republicano, servidor público, hombre cabal, honesto, culto, inteligente y reflexivo, terror de los demagogos de izquierda y de derecha que predicó siempre con el ejemplo y hasta su muerte mantuvo la admiración y respeto de quienes aún abrevamos de sus pensamientos y palabras y de quienes no podían ni pueden compartir sus principios por vileza, ignorancia, dogma o simplemente ambición, Julio Anguita González “El Califa Rojo” un personaje al cual ni el más bravucón demagogo proletario ni el más intelectual polítiquillo monárquico podía sostenerle un argumento sin encontrar siempre una respuesta contundente, documentada, reflexiva y pausada.
Seguramente Julio Anguita González ha sido el más respetado hombre y político de la España moderna, y debería serlo del mundo.
Y es que el leer el discurso de López Obrador me provoca cuestionar todo su contenido, literalmente todo su entramado de argumentación no por el hecho de buscarle defectos o errores históricos sino por sola reflexión, consciencia social evidentemente sustentada en la historia misma.
Pero vamos por partes..¿Por dónde iniciar? es ya en si un dilema, pero intentaré por lo más evidente, señalar inocentemente, exculpatóriamente o distraídamente a la Conquista Española como una simple ocupación militar fracasada cuando fue realmente una expedición de índole comercial mercantil y expansionista sustentado enteramente por la Monarquía-Papado-Capital que representó la evolución de un sistema de economía medieval al inicio de la economía capitalista moderna.
La Edad Media se considera inicia en el año 476 con la caída del último emperador romano Rómulo Augústulo a manos de Odoacro, pero se inicia con más certeza por la caída del Imperio Romano de Occidente ante la presencia de los Germanos quienes un siglo antes (375) ya eran los reales dueños de Occidente y con ellos el cristianismo alcanzaba su máximo poder desbancando al ya desvirtuado Imperio de Roma con su paganismo, y es incluso en este periodo donde la economía se inclina por la reactivación del sistema de trueque en especie que revitaliza el crecimiento financiero de los individuos a sacrificio del conocimiento ancestral pues igualmente la Edad Media se define por el inicio del Fanatismo Cristiano que alcanza su cenit y propósito real en la prohibición de la Filosofía (529) a decreto de Justiniano I, emperador del Imperio Romano de Oriente.
La Edad Media se considera termina en el año 1492 con el descubrimiento de la nueva ruta a las Indias (América), pero al igual que su inicio el real punto del final se encuentra mucho antes, en la percepción de los individuos al librarse del yugo total y protagonismo de las monarquía y de la Iglesia, cuestionamientos y dudas que se originan en el Gran Cisma de Oriente, nacen los pensamientos que resultarán en el Protestantismo e ideales calvinistas más inclinados por el derecho a la riqueza individual que por supuesto a un ideal de fundamento cristiano de sacrificio que la Iglesia Romana y Apostólica había y aún sigue explotando en su propio beneficio con total éxito.
Además se conjuntan eventos decisivos como la Peste Negra, la Guerra de los 100 años, y sobre todo el renacer del conocimiento a través de la curiosidad y el descubrimiento que pronto se conocerá como El Renacimiento.
Es justo en este periodo de crisis y renovación en Europa en donde una población diezmada por guerras y enfermedades se encuentra en una situación poco convencional pero obvia, las oportunidades de desarrollo humano se incrementaban ante la catástrofe demográfica, de pronto individuos que antes solo aspiraban a servir a una corte real o al servicio de la Iglesia eran capaces de obtener mejores dividendos por jornal e incluso acumular un capital para invertir.
Se inicia así el final del sistema feudal e inicia el sistema del capital.
El capital ahorrado así activa un nueva economía en las urbes del medioevo europeo, en Florencia aparecen las naciones de comerciantes que poco a poco imponen la economía monetaria sobre la economía del trueque. El sentido del capital, la inversión y la empresa había nacido y con ello la posibilidad de aventurarse en todo tipo de comercio desde el transporte de mercancías por la ruta de la seda hasta el transporte y auge del mercado de esclavos.
Evidentemente no todos eran participes de esta bonanza del capital, solo los miembros de las cortes, clero o altos funcionarios de los estados monárquicos eran capaces de acumular las fortunas necesarias para tales inversiones. El hombre común al menos mejoró un tanto el pago por su trabajo y encontró en las nuevas empresas otras actividades donde ser explotado por los grandes inversionistas y empresarios.
Con la era de la exploración en busca de nuevas rutas de comercio así como la noticia de una nueva ruta a las Indias el Papa Alejandro VI, Rodrigo Borgia, impone las Bulas Alejandrinas (1493) intentando beneficiar solo a los Reyes de Castilla, León y Aragón, Isabel I y Fernando II, quienes estaban inmersos en la promesa de mayúsculos beneficios a las inversiones de comercio y mercado en la nueva ruta a la Indias al igual que el Rey de Portugal, Juan II, con quien posteriormente llegan a un acuerdo para dividir el mundo entre los Reinos de Castilla, León y Aragón y el reino de Portugal en el tratado de Tordecillas de 1479.
Las Bulas Alejandrinas (cuatro en total) daban permiso a los Reyes Católicos para conquistar y evangelizar la tierras recién descubiertas por Cristobal Colón (1492) conocidas como tierra de Indias, posteriormente llamadas Américas. El Tratado de Tordecillas fue luego autorizado por la Bula “Ea quae pro bono pacis” del Papa Julio II el año de 1519.
La conquista española debe ser definida entonces como una empresa en la cual la Corona de Castilla, León y Aragón invirtió 15,000 ducados anuales, los valores y dinero confiscado a los judíos expulsados en 1492 y lo que resultó de la liquidación de las cuentas pendientes de los desterrados y excomulgados. Esta empresa fue “destinada al rescate y colonización” financiada y controlada por los Reyes Católicos dentro de un régimen tributario, entendiéndose literalmente como una empresa estatal.
En 9 de Abril de 1945 los Reyes Católicos emiten una Real Cédula en la que abandonan la política colonizadora, se le retiran los privilegios al Almirante Cristobal Colón y se abre la posibilidad de inversión y empresa a todo aquel que quiera encontrar, rescatar oro y otras mercaderías en la Indias, conocida entonces como “La política de puertas abiertas de las Indias”.
Por tanto las empresas españolas se dividían según sus objetivos inmediatos; Empresa de Rescate, Empresa de Indios o cabalgadas y Empresa de Conquista.
La Empresa de Rescate en resumen se dedicaba al trueque de objetos de muy poco valor por oro y piedras preciosas, viajando a lo largo de las costas. La Empresa de Indios o Cabalgada se reducía a la esclavitud de indígenas provenientes de Florida hasta las costas de Venezuela. Y por último la Empresa de Conquista que en esencia pretendía un estatus de honor, riqueza y propiedades pues el conquistador finalmente se convertía amo feudal de nuevas tierras, por tanto no existía una conquista de una estado español pues literalmente los Hidalgos como Hernán Cortés reclutaban soldados que se convertía así en mercenarios a disposición de la empresa, el mismo Cortés era un mercenario encargado por el Adelantado Diego Velázquez de Cuellar quien tenía una Empresa de Rescate, Hernán Cortés traicionó a Velázquez cambiando su cometido original al de una Empresa de Conquista.
No es más necesario querido lector explicar lo que esto supuso para los Adelantados, Hidalgos, Clero y Comerciantes españoles que llegaron a la Indias (América), las expediciones españolas arribaron al nuevo territorio con ansia de poder, riqueza en un medio totalmente libre de trabas, ejercicio total e inmoral de autoridad hacia tierras, indígenas y recursos.
Un nuevo territorio donde el acenso social era solo cuestión de riqueza inmediata y depredación cruel que redituaba beneficios extraordinarios a una inversión de índole ya privado.
Y he aquí uno de los primeros ejemplos históricos de lo que sucede cuando un estado no quiso o no pudo eventualmente regir ni controlar al mercado en la Indias (América), la explotación salvaje, criminal en aras de la ambición de empresarios que no se detenían ante autoridad de la Corona pues eran Adelantados o Gobernadores los empresarios y autoridad que acumulan fortunas inconcebibles pero embebidas en sudor, sangre, sacrificio y muerte ajena. Pero incluso este primitivo sistema de libre mercado representó, como hoy , ganancias increíbles para el Reino de Castilla, León y Aragón, para la Santa Madre Iglesia, el Papado, y el clero en general ante cuya mirada torva se llevaron a cabo los más atroces actos de salvajismo y esclavitud en contra de indígenas y esclavos, niños y niñas, hombres y mujeres, adolescentes y viejos, todo en nombre de Dios.
De esta manera inicia la empresa de inversión para explotar las Américas y es justamente este sistema empresarial de capital el que aún sigue existiendo, creciendo y es hoy día el exitoso esquema de la derecha que rige nuestra sociedad, política y democracia, esquema igual al de España y al de prácticamente todo estado de corte democrático pero capitalista.
E igualmente hoy México es el 2do. país con más católicos en el mundo y ahora inundado de variantes ideológicas cristianas. México tiene al menos una treintena de multimillonarios Forbes. Y tiene 96.9 millones de ciudadanos en algún grado de pobreza y vulnerabilidad. Pero la parte más vergonzosa de todo es que existen hoy día 10.8 millones de habitante en extrema pobreza, la gran mayoría indígenas.
Intentar conmemorar la caída de Tenochtitlán en el supuesto de una “Conquista Española” como fracaso es ya un despropósito e ignorancia supina, pero además querer tapar el sol con el dedito que todo lo sabe y no reconocer que muy al contrario la Empresa de la Corona de Castilla, Aragón y León así como de la Santa Madre Iglesia así como del Capital de Adelantados, Hidalgos, Mercenarios, Clero, Cortes y Mercaderes fue un total éxito hasta hoy día.
No solo obtuvieron inmensos beneficios a cambio de sus inversiones, obtuvieron reconocimiento y gloria, nos impusieron una religión hasta hoy arropada con fanatismo irracional e ignorancia sumisa por los herederos de aquellos supervivientes del holocausto a la llegada de los españoles y de la doctrina cristiana.
Pero lo más escandaloso es que nuestra evolución social y política ha resultado prácticamente igual que en España, un estado corrupto, un estado de empresarios y banqueros que usan a los políticos como sus capataces para seguir sangrando a un pueblo ignorante que en cada elección es convencido de votar por ladrones y corruptos de izquierda o de derecha. Un pueblo hipnotizado por los inexistentes beneficios del libre mercado, del capitalismo y de la meritocracia. Un país endeudado por un tratado propio llamado Tratado de Maastricht que como nuestro TLC les resta total soberanía, un país con una deuda impagable a la banca europea, un país de emigrantes en busca de oportunidades y de migrantes en tránsito a países como Alemania, un país con desempleo y crisis habitacional, un país que sin estar aún al nivel de pobreza que México a resultado se asemeja demasiado pues al fin y al cabo uno es heredero doctrinal del otro.
Mucho, muchísimo más le queda a un servidor en el tintero para señalar los despropósitos del discurso completo emitido por AMLO, pero el amable lector me dará la razón cuando aprecio mis letras no llegan a ser leídas más allá de una media docena de veces, y considero que quien me ha dispensado tanta paciencia no necesita más detalles para entender que la mayoría del pueblo son rehenes de pendejos muy ignorantes incluso historiadores de relumbrón popular o de personajes que se hacen pendejos al manipular el verdadero sentido de la historia.
AMLO pregunta desde su discurso; “Y en efecto, la pregunta obligada es si las matanzas de miles de indígenas de Cholula, en el Templo Mayor, en la toma y masacre de Tenochtitlán, y los asesinatos de Moctezuma, Xicoténcatl y Cuauhtémoc y otras autoridades indígenas trajeron civilización a la tierra que Cortés bautizó como la Nueva España…¿Valieron la pena tantas muertes, tanto pueblo arrasado, saqueado y quemado, tantas mujeres violadas, tantas atrocidades ordenadas por el mismo Cortés y por él relatadas en sus cartas al rey?”
La respuesta evidente es un ¡Sí! rotundo, valió la pena para ellos, para aquellos primeros empresarios que invirtieron y siguen hoy día obteniendo dividendos, para los padres ideológicos de nuestra sociedad secuestrada por la fe, por el anhelo de oportunidades que no existen pero que sujetan al pueblo pendejo a esa maldita esperanza que le esclaviza a la demagogia y a la explotación de Adelantados e Hidalgos modernos como los Larrea, los Slim, los Salinas Pliego, los Azcárraga, y tanto hijo de la chingada que continua con las Empresas de Rescate, de Conquista y de Indios o cabalgadas modernas. Pues aquel holocausto propiciado por el libre mercado y las empresas es hoy la civilización que heredamos y seguimos edificando con gobiernos que han permitido la impunidad, la corrupción y la injusticia hasta hoy entre tanto los mexicanos le siguen rezando a Dios Padre, hijo y espíritu Santo, al Papa, a los Santos y las Vírgenes.
Esta es nuestra Civilización cada día más ignorante, fanatizada y esclavizada.
-V. Roccas.