La Espinita
Andy S. K. Brown
- Delegado del IMSS, ¿qué pasó?
- Morenistas Vs. Ariadna Montiel
- ¡Narcopoliticos! – ¡narcojueces!
Una serie de incógnitas recorre los pasillos y oficinas del edificio que el IMSS tiene como sede en el capitalino Paseo de la Reforma… que Clara Brugada ya convirtió en tianguis.
¿Qué pasó con el médico militar José Luis Aranza, quien desde hace pocos meses despacha como delegado del Seguro Social en Tamaulipas?
¿De verdad lo detuvieron porque el conductor de su vehículo se pasó el rojo de un semáforo? ¿O hubo una denuncia previa y por tal procedió la detención?
¿Le “sembraron” un arma, como ayer sugirió la presidente Sheinbaum? ¿O de verdad la portaba debido al altísimo nivel de criminalidad existente en la entidad mal gobernada por el morenista Américo Villarreal Jr., a quien se acusa de complicidades con la delincuencia?
¿Las fotografías del maletín conteniendo supuestos tres millones de pesos fueron trucadas, porque tras la rápida liberación del funcionario ni el IMSS, ni el gobierno tamaulipeco, ni en la mañanera de ayer se volvieron a mencionar? ¿También los policías se los “sembraron” de sus propias “mordidas”? ¿O eran “moches” para el “jefe Zoé por las compras directas a sobreprecio?
¿Por qué el trato preferencial? ¿Por qué no lo remitieron a una agencia de la Fiscalía estatal? ¿Por qué lo condujeron a las oficinas del secretario general de gobierno? ¿Ahí se quedaron con la “lana”?
Mientras, en las oficinas capitalinas del IMSS, quienes conocen a Aranza y han trabajado con él afirman que no es deshonesto.
Pero nadie dice qué pasó ni dónde quedó la bolita de los tres millones.
Menos se sabrá si, como también dijo ayer Sheinbaum, se estudia la posibilidad de que la Fiscalía de Alejandro Gertz atraiga el caso. Nunca resuelve. Nada resuelve.
* * *
En la gustadísima y por fortuna cada vez más frecuente sección “Los propios morenistas se están dando en la madre”, hay un nuevo agradable capítulo:
La tercera parte de los diputados que el movimiento de AMLO tiene en San Lázaro se le alebrestaron a su pastor Ricardo Monreal y, en la plenaria correspondiente al martes, se fueron con todo en contra de la secretaria del llamado Bienestar, Ariadna Montiel, a quien entre otras linduras acusaron de déspota y hasta de corrupta.
De los más de 250 legisladores de la manada guinda, 80 demandaron que la funcionaria sea removida de su cargo, lo cual es un involuntario golpe a su mesías tabasqueño, quien la puso ahí para que manejara poco más de medio billón de pesos al año para “ayudas” a su clientela electoral, contando siempre con que todo aquello que no encuentre destinatario o esté mal acomodado irá a ciertos bolsillos.
Esa Sección tiene más episodios por venir.
No se los pierda.
* * *
¿De qué se extraña el presidente de la mesa directiva del Senado Gerardo Fernández Noroña?
Si en México es bien sabido que hay narcopolíticos ¿qué impide que también haya narcojuzgadores?
Peca de ingenuo el controvertido legislador al confesar públicamente que en las listas de candidatos a cargos en el Poder Judicial cuatrotero que se inaugurará en septiembre se les “colaron” personajes con antecedentes ligados a los criminales.
Pues no que ahí en la Cámara que antes era Alta ¿no revisaron y aprobaron los requisitos de sus mal hechas reformas a la Constitución?
Que habrá juzgadores cercanos o impuestos por el crimen organizado fue una advertencia que muchos hicieron desde antes de que al troche y moche aprobaran la caprichosa venganza de López Obrador.
Y ya está por cumplirse, pese a los lloriqueos de Fernández Noroña.
Si hay narcopolíticos, repito, ¿qué impide que la 4T también empodere a narcojuzgadores?
Son la misma canalla.
@AndySKBrown1