homopolíticus
Corruptos, Presentes y Ausentes
Rueda de prensa equiparable a caca de perico la de ayer, dos pequeños grandes detalles que parecen insignificantes aplastaron las expectativas políticas y reporteriles de la agenda del gabinete de Seguridad, que la víspera anunciaba tambores de guerra:
1. Un hombre a bordo de su automóvil enfermó en una de las avenidas principales de Cuernavaca, solicitando auxilio. Arribó una ambulancia estatal y los paramédicos determinaron canalizarlo a un hospital.
2. Dos hombres armados perpetraron robo con violencia en Jiutepec y huyeron en el vehículo despojado hacía Yautepec, volcando. Agentes los persiguieron, dieron alcance y provocaron el siniestro, capturándolos.
Durante el graquismo, el gobierno estatal oprimió a Cuernavaca. Prohibió a su jefe de Policía prestar servicios de urgencias u emergencia médica-policial, para hacer quedar mal a los jefes de gobierno municipales. Lo mismo pasó en el cuauhtemismo, persiguiendo con todo el poder de los recursos y relaciones al alcalde de su primer trienio e intentando doblar al segundo, negando seguridad y protección ciudadanas.
Eso no es lo contrario a voluntad política y vocación de servicio, sino se debe a una enfermedad mental llamada delirio de grandeza, que debía evitar llegar al cargo a personas con trastornos siquiátricos. Si como presidente municipal Cuauhtémoc Blanco era un ratoncito de laboratorio —así tratado por Graco Ramírez—, como gobernador se convirtió a demonio de Tasmania.
Los llamados de auxilio eran ignorados encontrando cualquier pretexto o en el peor de los casos, no eran respondidos. Los heridos y lesionados llegaban por sus medios a los hospitales, o no alcanzaban a llegar. A la perpetración de cualquier delito, las patrullas daban tiempo de escape a los que corren adelante. Las cámaras de vigilancia servían para trazar las rutas por donde no debían huir los perpetradores. Inteligencia policial en contrario, con adiestramiento profesional para incumplir.
Tenía mucho tiempo que no se presentaban pequeños grandes detalles como los de ayer. Aquí se ha dicho que inseguridad y violencia es un gran negocio redondo: deja dividendos a quienes perpetran los delitos y, cuando hay colusión, a quien deja de evitarlos y perseguirlos. El Segurichat fue —es— un programa pantalla, más propaganda política que política de servicio, y causa de corrupción. La ambulancia que llegó a socorrer al hombre se había visto en Cuernavaca solamente en los desfiles cívicos y de publicidad gubernamental.
letraschiquitas
La rectora de la Universidad Autónoma del Estado de MORENA [UAEM], Viridiana León, se las está viendo negras con el presupuesto, pues no tiene los 250 millones de pesos que necesita para pagar aguinaldos***. La gobernadora de Morelos, Margarita González-Saravia, habló ayer de corrupción, de corrupción y de más corrupción, delante de prominentes políticos presentes y ausentes… señalados de actos de corrupción***. El representante de la Secretaría de Bienestar, José Isaías López, habló de avances en los censos de Salud casa por casa. Que se apresure a terminar, porque en enero será reemplazado.