La Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C., ha expresado en pasadas y recientes columnas que el fenómeno de la corrupción e incorrecta interpretación de la ley campea en las instituciones de procuración e impartición de justicia de la República, al extremo que en meses recientes, los Estados Unidos Mexicanos recibieron una lamentable condena de la comunidad internacional, porque nuestro sistema de justicia negó el acceso a ella a un extranjero, tan deplorable hecho aconteció contra el espíritu de protección que pregona nuestra Carta Republicana, ocasionando a la Patria un severo perjuicio económico que asciende a más de 50’000,000.00 (cincuenta millones de dólares USD), según consta en los anales de nuestra hermana Academia Mexicana de Derecho Internacional.
Relatemos en pocas líneas el caso: Un inversionista extranjero, depositó su confianza en palabras y expresiones del neoliberalismo y los representantes de éste ante la comunidad internacional obtuvieron que se realizara una cuantiosa inversión, que en aquél ayer, alcanzó la cantidad de 33’000,000.00 (treinta y tres millones de dólares USD). La querella internacional que dio origen a dicho pago, según nos ilustró un hermano de profesión, el cual litiga ante los tribunales de justicia internacionales, no fue directamente instaurada en contra del Estado Mexicano, por un supuesto que el gobierno de nuestra República haya causado a la parte ofendida un perjuicio patrimonial de manera directa, dicho reclamo ante las instancias internacionales lo fue porque el extranjero que confió en las leyes de nuestra Nación perdió aquella inversión empresarial por responsabilidad directa de un inversor nacional y porque en la Nación no se le impartió la justicia que solicitaba.
Nuestro México fue condenado en aquél lamentable caso debido a que el sistema de procuración e impartición de justicia que tanto alardean Arturo Zaldivar Lelo de Larrea, en su calidad de presidente de la Suprema Corte de Justicia y Alfredo Gutiérrez Ortíz Mena, el cuál cree tener el atributo de poder acceder a la presidencia de dicho tribunal, fueron incapaces de intervenir en su momento para que al inversionista extranjero se le procurara e impartiera una justicia digna, decente e independiente.
Por ese sólo y lamentable acontecimiento existió una resolución de carácter internacional que condenó y exhibió a México, para que pagara esos muchos millones de dólares, sentencia que tendrá que ser cubierta con los impuestos del pueblo sabio; por el simple y sencillo hecho que existe una deplorable corrupción en nuestro sistema de justicia, contrariamente a lo que avalan aquellas togas de indecencia que pretenden dar continuidad a los proyectos del neoliberalismo.
Tan lamentable resolución de carácter jurídico internacional se hubiera evitado si la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la Fiscalía General de la República de la era del neoliberalismo en su momento hubieran sido capaces de procurar e impartir una justicia consiente y decente, como lo ordenan los cánones de nuestra Constitución Política.
Los tribunales de justicia internacionales en ese deplorable litigio estimaron y estiman que nuestro País no fue capaz de hacer justicia a pesar de que tenían la obligación de mantener incólume nuestro Estado de Derecho, sin embargo, en la actualidad Arturo Zaldivar Lelo de Larrera y Alfredo Gutiérrez Ortíz Mena, en el proyecto que presentan pretenden dar continuidad a la corrupción e indebida interpretación de la ley, proyecto que no se encuentra acorde a la independencia y transparencia que requiere en la actualidad nuestra Nación.
Por lo antepuesto de manera apretada, a consecuencia de ello, hoy al pueblo sabio le ha costado pagar un error de la corrupción de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Vaya pifia de la Justicia que pretenden seguir impartiendo esos forajidos del derecho que hoy intentan portar la toga limpia y decente que merece manejar el presidente y/o la presidenta de dicho recinto.
En concepto muy particular de la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México A.C., todo lo expuesto en líneas que se anteponen no seria tan negativo si existiera una justicia independiente, como bien propuso una toga que tan absurdamente ha sido y es cuestionada.
Es cuanto.
Lic. Alberto Woolrich Ortíz.
Presidente de la Academia de Derecho Penal del
Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C..